Esto es la campaña y aquí hay que mamar

Candela se duerme todos los días más o menos a las diez de la noche y para que eso suceda hay dos opciones básicas, que lo haga al pecho de su madre o después de pegarse hora y media llorando. Por eso, cuando asomó por el calendario la campaña electoral, Teresa Rodríguez lo tuvo bastante claro desde el principio.

«En realidad, no fue una decisión tomada así, de forma muy solemne. Candela toma el pecho y, sobre todo, se duerme con el pecho. Ese vínculo no se rompe de un día para otro, son pasos importantes en la crianza que no tienen por qué hacerse de prisa y corriendo, así que nos organizamos a partir de esa necesidad de la 'peque'», comparte la candidata de Adelante Andalucía a la presidencia de la Junta en estas elecciones andaluzas.

Así, cuando Rodríguez hace noche fuera de casa o tiene previsto llegar muy tarde, Candela viaja con ella. Sucedió por ejemplo el pasado sábado. La matriarca de Adelante visitaba Málaga y la pequeña, que todavía no ha cumplido los dos años, se bajaba a mediodía del «carromato» con el que Rodríguez y su equipo valen de gira electoral.

«Me echan muchas manos los compañeros en cada ciudad a la que llegamos, siempre hay gente dispuesta a ayudar. Además, organizamos los actos cerca de un parque o de algún lugar donde ella pueda jugar para que todo se le haga un poco más llevadero», detalla Rodríguez.

Al fin y al cabo, Candela y su hermana mayor, Aurora (de 3 años), están bregadas en la rutina política de su madre. «Las he llevado a entrevistas, a muchos actos y también al Parlamento. Es un privilegio que me concede mi trabajo, porque hay muchísimas madres que no tienen esa posibilidad», admite Rodríguez. Además, la candidata de Adelante no olvida aquella máxima feminista de 'Lo personal es político' y reflexiona sobre la derivada reivindicativa de su manera de conciliar la crianza y la política.

«Ser madre –sigue Rodríguez– no debe ser incompatible con ser una mujer emancipada. Hay un cierto feminismo que ha querido dejar de lado la maternidad y eso lo ha ocupado la extrema derecha. Por eso, esta manera de actuar también representa una apuesta por una maternidad feminista donde no se oculten los cuidados ni se vean como una cosa vergonzante. Podemos ser mujeres, políticas y madres y no tenemos que pedir perdón por querer vivir la crianza de nuestros hijos. Cuando empezamos a organizarnos así no era nuestra intención, pero al final también está siendo una manera de visibilizar los cuidados».

Porque sostiene Rodríguez que ocultar los cuidados «les quita importancia» hasta hacerlos invisibles: «Desde hace años resulta muy habitual ver a los candidatos salir a hacer ejercicio o realizando otro tipo de actividades de ocio durante la campaña. Eso se ve con normalidad, incluso otorga cierto prestigio social, pero dar el pecho a un niño pequeño parece algo que deba ocultarse y no veo por qué».

Claro que en todo este lío, la pequeña Candela también está poniendo bastante de su parte, como explica su madre: «La verdad es que está siendo súper fácil. Es una niña muy sociable, cuando la dejo con cualquier compañero o compañera, nunca dice ni 'mú'. Y, además, está durmiendo bastante bien. Solemos salir muy temprano en el coche y hace buena parte del camino durmiendo y, cuando llega la noche, cae como reloj».

Claro que ese reloj de Candela necesita estar en hora con el pecho de su madre. Al fin y al cabo, y por seguir el lema gaditano, esto es la campaña y aquí hay que mamar.

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