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Iñigo Fernández de Lucio
Viernes, 17 de febrero 2023, 13:55
La emancipación juvenil es un problema de primer orden en el País Vasco. Los jóvenes vascos se van de casa pasada la treintena, cinco años más tarde que el resto de Europa. Ello provoca, según el análisis que hace el Gobierno vasco, «desajustes en sus ... proyectos de vida y autonomía», retrasa «la edad de construcción de familias» y la primera maternidad. Todo ello «incide en el desequilibrio demográfico, en el sostenimiento de las políticas sociales y en el relevo generacional en el mercado laboral».
Con ello en mente, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha anunciado este viernes que el Gobierno vasco destinará 300 euros al mes para jóvenes de entre 25 y 29 años a partir de 2024 con el objetivo de ayudarles en su proceso de emancipación. La medida, bautizada como 'Programa Emanzipa', durará dos años y estará dirigida a quienes dispongan de una renta inferior a 28.000 euros al año.
El incentivo será compatible con ser beneficiaro de la RGI. A estos efectos, esos 300 euros mensuales computarán como parte de los ingresos de la personas beneficiarias de la RGI. La ayuda anunciada por el lehendakari durante el pleno de control en el Parlamento vasco será también compatible con el programa Gaztelagun de apoyo al alquiler. No obstante, no podrán disfrutar de ella quienes dispongan de una VPO, ya sea en alquiler o en propiedad.
Quienes quieran beneficiarse del 'Programa Emanzipa' deberán estar empadronados en el País Vasco el año previo a la solicitud y acreditar tres años de empadronamiento en los últimos diez. También deberán contar con un contrato de alquiler o de compra de una vivienda libre que deberá constituir su domicilio habitual. El contrato podrá estar en vigor o previsto dentro de los seis meses siguientes a la solicitud.
Según datos del Gobierno vasco, la mayoría de jóvenes en el País Vasco (el 72%) se emancipa entre los 30 y los 35 años. Por contra, solamente el 36% se marcha de casa entre los 25 y los 29. «Lo deseable», ha afirmado Urkullu, «es que la emancipación se produjera más cerca de los 25 que de los 30», toda vez que, cuando son consultados, la mayoría de jóvenes afirma que la edad «ideal» para la emancipación es entre los 24 y los 25 años.
En consecuencia, el Gabinete Urkullu ha decidido «focalizar» las ayudas a los 28.000 jóvenes en Euskadi que tienen entre 25 y 29 años y están «cerca de poder emanciparse». El objetivo es que para 2030 la tasa de emancipación se eleve del 36% al 50% en esa franja de edad. En términos de edad media de emancipación, la idea es bajarla desde los 30,2 actuales a situarla «por debajo» de los 28 años.
Las causas por las que los vascos se van mucho más tarde de casa que sus iguales europeos son varias. Entre ellas, ha señalado Urkullu, la incertidumbre en el empleo en términos de precariedad, temporalidad y bajos salarios; la carestía y escasez de vivienda, especialmente en alquiler; y rentas disponibles insuficientes.
El reto demográfico es una prioridad para las administraciones y los partidos vascos; de hecho, en mayo del año pasado, el Parlamento autonómico celebró un pleno monográfico sobre la cuestión. Como parte de este «reto de país», entre otras medidas, el Ejecutivo aprobó una iniciativa por la cual las familias pueden cobrar desde el pasado mes de enero un cheque mensual de 200 euros por cada hijo hasta los tres años de edad.
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