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R. CABELLO
MADRID
Martes, 1 de junio 2021, 21:22
Entra en vigor desde este 1 de junio la nueva factura de la luz en España, que hará que el recibo dependa en mayor medida de cuándo se realice el consumo y no tanto de la cantidad. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ... ha denunciado subidas de hasta el 27% en las nuevas tarifas eléctricas. De forma directa o indirecta afectarán al bolsillo de todos los usuarios. La OCU ya ha advertido de que estos nuevos precios pueden ser una oportunidad para rebajar la factura si se sabe cómo actuar. Para ello, la asociación ha calculado el posible ahorro y lo que se pude llegar a pagar de más con las nueva estructura de precios. Estos son sus tres consejos para arañarle euros al recibo y evitar sobresaltos.
Desde la OCU admiten que los consumidores «tienen dificultades para poder adaptar sus consumos a determinados horarios». Sin embargo, recuerdan que en determinados casos es posible hacerlo con sencillos gestos, trasladar el uso de algunos electrodomésticos a los horarios más baratos y evitar, en lo posible, las horas punta. Esta capacidad dependerá del equipamiento y las condiciones de cada vivienda. Para ello, la OCU ha realizado un ejercicio teórico para una serie de electrodomésticos para calcular el ahorro total que se podría alcanzar: hasta 574 euros si se traslada todo el consumo al horario valle y 407 euros si se traslada al horario punta.
Advierten que en la práctica resulta imposible trasladar todo el consumo al horario llano o valle (momentos de bajo precio), aunque subrayan que un cambio de hábitos si puede tener un reflejo en la factura eléctrica. En este sentido, la OCU recuerda que en la actualidad en un hogar tipo, el 29% del consumo se realiza en horario punta, el 26% en horario llano y un 45% en horario valle. El objetivo, si se quiere recortar la factura, debe ser desplazar en los consumos de una franja a otra.
Si se consigue evitar el horario punta (de 10 a 14 horas y de 18 a 22 horas en laborables), cuando se usa la lavadora, el lavavajillas y la secadora, es posible ahorrar en torno a unos 30 euros al año por cada uno de estos aparatos sin necesidad de usarlos de noche, solo aprovechando el horario llano los días laborables. Programando por la noche estos electrodomésticos (o los fines de semana en horario valle, el ahorro podrá alcanzar los 130 euros entre los tres electrodomésticos.
En el caso de los usuarios que disponen de termo eléctrico el ahorro puede alcanzar los 234 euros si se puede hacer el 100% del consumo en horario valle, algo relativamente sencillo que pasa por utilizar relojes programadores, dispositivos muy baratos que permiten conectar los electrodomésticos a la hora deseada.
Para los más de 10 millones de hogares que tienen contratado el precio regulado PVPC, estos horarios y precios se van a trasladar de forma automática en su próxima factura. En cambio, para los más de 16 millones de hogares que están en el mercado libre, hay centenares de tarifas eléctricas distintas y en cada una de ellas las empresas comercializadoras tiene libertad para adaptarse de forma diferente.
Para estos últimos, advierten a los consumidores que deben estar atentos a las comunicaciones que lleguen de su comercializadora eléctrica para saber cómo van a trasladar a su tarifa las modificaciones que entran en vigor el 1 de junio.
Una vez recibida esa comunicación, se recomienda comparar su tarifa con las del resto del mercado incluida la tarifa regulada PVPC.
La OCU recuerda que otra posibilidad de ahorro que ofrecen estas tarifas es la de tener dos potencias contratadas. Cada kW que contratado para las horas punta y llano cuesta 30,67 € al año (más impuestos), mientras que el coste de un kW contratado para las horas valle es de 1,42 € por año. Por todo ello una vivienda que mantenga contratados 4,4 kW para todo el día, pagará 180 € al año solo por la parte fija de tu recibo. En cambio, si se reduce la potencia de día a 3,3 kW y se mantiene 4,4 kW solo en horario valle (noches, fines de semana y festivos) noche, se pagarán 137 euros al año por el término fijo. Sin embargo, esta posibilidad dependerá del equipamiento de cada vivienda. A partir del 1 de junio los consumidores deberán empezar a recibir en su factura información sobre los picos de potencia por lo que se podrá valorar la conveniencia o no de reducir la potencia.
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