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Málaga está creando empleo a toda máquina. Lo revela la última Encuesta de Población Activa: en el segundo trimestre la ocupación ha aumentado en 50.000 personas, una cifra nunca vista antes. Pero ¿qué empleo se está creando? ¿Estamos ante las típicas contrataciones de hoteles, ... bares y restaurantes con miras al verano, este año acrecentadas por las excelentes previsiones turísticas? ¿O se están generando oportunidades también en otros sectores de la economía? La EPA puede contestar solamente de manera limitada a esta pregunta, ya que solamente distingue cuatro grandes sectores: servicios, industria, construcción y agricultura. Así, de esos 50.000 empleos creados en el segundo trimestre, 31.000 fueron en el sector servicios y 17.000 en construcción, mientras que los otros dos se quedaron prácticamente igual.
Si en vez de medir el empleo creado en un trimestre lo medimos a un año vista (es decir, comparando segundo trimestre con segundo trimestre, lo cual elimina el efecto estacional), resulta que de los 47.000 puestos que Málaga ha sumado en ese periodo, no es el sector servicios el que más aporta, sino la construcción, con 24.000. Después ya van los servicios con 13.000 y y en tercer lugar la industria, con 9.500.
Así que para empezar, no todo son servicios: un tercio del crecimiento en el último trimestre y la mitad del acumulado en el último año (eliminado el factor coyuntural del arranque de temporada turística) lo ha propiciado la construcción, que se acerca a los 80.000 efectivos (la cifra más alta desde 2008). Pero es que además, cuando se habla de servicios se suele pensar automáticamente en hostelería, pero en realidad es un gran cajón de sastre donde se engloban muchas otras actividades: desde servicios administrativos, jurídicos y profesionales hasta nuevas tecnologías, sanidad o educación.
¿Y cómo podemos saber en qué actividades concretas se está repartiendo este nuevo empleo generado en la provincia? Pues hay que salir de la EPA e irse a la estadística de afiliación de trabajadores a la Seguridad Social. Con un matiz importante: ambas fuentes de datos son diferentes y, por tanto, sus resultados no coinciden exactamente ni tienen por qué hacerlo. La EPA es una encuesta que se hace a una muestra de la población (130.000 personas en toda España) a lo largo de un trimestre (en este caso, de abril a junio), mientras que las cifras de afiliación salen de la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) y se refieren a un mes concreto (hemos tomado las de junio). La tendencia que reflejan ambas es la misma: un fuerte crecimiento del empleo. Pero los datos son diferentes: mientras que la EPA habla de 47.000 puestos creados entre el segundo trimestre de 2023 y el de 2024 en la provincia, la Seguridad Social refleja de junio a junio un aumento de cerca de 27.000 cotizantes.
Con esta salvedad hecha, analicemos cómo se han repartido esos 27.000 cotizantes que ha ganado la provincia entre junio de 2023 y junio de 2024. El sector que más afiliados ha sumado es la hostelería (entendiendo ésta por hoteles, bares y restaurantes): 5.550, de forma que ha pasado de 102.838 a más de 108.390. Pero hay otras actividades que también han contribuido de manera importante a ese crecimiento del empleo. Como el comercio, que sigue siendo el que más trabajadores tiene y en estos últimos doce meses ha sumado otros 2.700 (se sitúa ahora en 124.000). O como los servicios administrativos y auxiliares, una sección que engloba «actividades de alquiler, actividades relacionadas con el empleo, agencias de viajes y operadores turísticos, actividades de seguridad e investigación, servicios a edificios y actividades de jardinería, actividades administrativas de oficina y otras actividades auxiliares a las empresas», y que ha creado 2.654 puestos de trabajo en el último año (tiene ya más de 62.000), situándose en tercer lugar del ranking.
El cuarto sector que más empleo está creando en Málaga es el de «actividades profesionales, científicas y técnicas», que ha sumado 2.337 afiliados de junio de 2023 a junio de 2024 (y ya tiene 39.000). Este colectivo engloba actividades jurídicas y de contabilidad, consultoría de gestión empresarial, servicios técnicos de arquitectura e ingeniería, ensayos y análisis técnicos, investigación y desarrollo, publicidad y estudios de mercado y servicios veterinarios, entre otros.
A continuación se sitúa la construcción, con 2.308 cotizantes sumados en un año (y ya son casi 65.000). Y en sexto y séptimo lugar, dos sectores tan importantes como son la educación y los servicios sanitarios y sociales, donde se han creado 2.260 y 2.061 puestos de trabajo, respectivamente (aquí no se distingue entre sector público o privado).
Hay otros dos sectores que, aun por debajo de los anteriores, también han crecido por encima de mil trabajadores: transporte y logística y Administración Pública (sin englobar aquí a profesores o médicos pero sí a los trabajadores de Justicia, Hacienda, cuerpos y fuerzas de seguridad y otros funcionarios). Por su parte, tanto las actividades inmobiliarias como el sector tecnológico (denominado «Información y comunicaciones» por la TGSS) han ganado en torno a 900 trabajadores. En este último caso, aunque la cifra parezca pequeña en comparación con los 5.550 de la hostelería, representa un crecimiento relativo muy intenso dado el pequeño tamaño que todavía tiene este sector (cuenta con 21.600 afiliados).
Sólo hay dos secciones de actividad que muestran una disminución de afiliados entre junio de 2023 y junio de 2024 en Málaga, y lo han hecho de manera anecdótica: las «actividades de los hogares como empleadores» (-98), las industrias extractivas (-41) y los organismos extraterritoriales (-17).
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