Borrar
¿Qué hay tras los malos datos de la EPA?

¿Qué hay tras los malos datos de la EPA?

La sucesión de un primer trimestre con Semana Santa y otro sin ella hace que la comparación sea desastrosa

Nuria Triguero

Viernes, 28 de abril 2017, 00:46

Después de tres años siendo la alumna aventajada de Andalucía en términos de creación de empleo, Málaga ha pinchado. La Encuesta de Población Activa del último trimestre de 2016 ya dio una preocupante señal con el primer retroceso de la ocupación desde 2013 y la oleada del primer trimestre de este año, divulgada ayer por el INE, ha convertido a Málaga en la excepción andaluza... para mal. Y es que Andalucía ha sido la comunidad autónoma donde más ha crecido el empleo y ha bajado el paro y todas las provincias han participado de esta evolución positiva menos Málaga.

Los resultados de la última EPA son malos para la provincia, se lean como se lean: si se comparan con el trimestre anterior, hay 5.700 ocupados menos, y si se toma como referencia el mismo trimestre de 2016 la evolución es aún peor, de 13.800 trabajadores menos. Respecto al paro, ha subido en 10.300 personas respecto al último tramo de 2016, con lo que Málaga vuelve a situarse por encima de los 200.000 desempleados. La tasa de paro, que acabó 2016 en el 25%, repunta y se sitúa en el 26,2%. Andalucía en su conjunto, en cambio, registra la mayor bajada del desempleo del país, con 47.900 desocupados menos que el trimestre anterior. Respecto a hace un año la comparación sí es positiva: hay 24.800 parados menos en la provincia que en el primer trimestre de 2016. Pero esto se debe no a que se haya creado empleo, sino a que en los últimos doce meses se ha reducido la población activa: hay 38.600 personas menos en el mercado laboral malagueño que hace un año.

La población activa, cinco años a la baja en España

  • SUR. El número de ocupados se redujo en 69.800 personas durante el primer trimestre del año en el conjunto del país, si bien la mayor parte de ellos, 52.600 personas, decidieron no buscar trabajo y salieron de la población activa, cuya tasa (58,8%) se encuentra en niveles no registrados desde 2006. Y es que la población activa se ha ido reduciendo trimestre a trimestre en los últimos cinco años hasta situarse en 22.693.300 personas, de las que 18.438.300 están ocupadas.

  • Por su parte, el número de desempleados aumentó en 17.200 personas, hasta los 4.255.000, y la tasa de paro se elevó 12 centésimas, hasta situarse en el 18,75%. El ministro de Economía, Luis De Guindos, reconoció ayer que los datos brutos que arroja la EPA «no son buenos», porque se trata de un trimestre marcado por la estacionalidad, factor que, una vez descontado, muestra que la economía española sigue creciendo de «forma intensa».

  • En términos interanuales, el desempleo se redujo en 536.400 personas en el último año, si bien el empleo se incrementó sólo en 408.700 personas, debido a que la población activa disminuyó en 127.700 personas. Los mayores incrementos de ocupación y descenso del paro se dieron en Andalucía (63.100 trabajadores más y 47.900 desempleados menos).

Estos son los datos. ¿Qué hay detrás de ellos? Si se analiza la evolución del empleo por sectores se descubre que agricultura y servicios son los causantes de la caída de ocupación en Málaga, con 10.000 y 21.400 trabajadores menos que hace un año. Respecto al primero, Felisa Becerra, coordinadora de estudios de Analistas Económicos de Andalucía, recuerda que sigue sus propios ciclos: el año pasado, por ejemplo, debido a la buena cosecha del olivar, el empleo en este sector se disparó en el primer trimestre hasta los 27.000 ocupados. Este año en cambio la cosecha ha sido un 30% menor y ha habido parcelas en las que no se ha llegado ni a recoger porque la aceituna era demasiado pequeña.

El efecto Semana Santa

Respecto al sector terciario, hay una circunstancia que, en opinión de los expertos, invalida la comparativa interanual: el primer trimestre de 2016 incluyó la Semana Santa y el de 2017 no. «Dada la importancia que tiene el turismo dentro del sector servicios, parte de la caída del empleo puede explicarse por el efecto Semana Santa», afirma Antonio Clavero, profesor de Economía Aplicada en la UMA, que opina que en las otras provincias andaluzas no ocurre lo mismo «porque el peso del turismo en el sector servicios es relativamente menor y la estructura productiva es diferente a la malagueña».

No obstante, el frenazo en la creación de empleo es innegable, y más si se tiene en cuenta que es el segundo trimestre consecutivo que se observa. Aunque los expertos son prudentes al respecto: «Si se observa la evolución del empleo en los últimos 16 trimestres pudiera percibirse un cambio de tendencia, pero creo que ello no permite predecir un frenazo en la recuperación porque ese cambio puede ser puramente estacional», apunta Clavero. La coordinadora de estudios de Analistas Económicos insiste en que el sector servicios es la clave. «Venimos de dos años de fuertes aumentos de la ocupación en este ramo en Málaga [del 5,8% y del 7%, muy por encima de la media regional] y es muy difícil mantener la senda de crecimiento después de tocar máximos», afirma. «El empleo en los servicios ha caído respecto a 2016 pero sigue siendo superior al de 2015», añade.

El descomunal peso del sector servicios en la economía malagueña eclipsa las dos buenas noticias que ha traído la EPA del primer trimestre: el sostenido crecimiento del empleo que siguen protagonizando la construcción y la industria en la provincia de Málaga, con diez mil y siete mil ocupados más en un año. Especialmente llamativo y esperanzador es el caso del sector secundario, pues en términos relativos el aumento de trabajadores es de nada menos que el 28%.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur ¿Qué hay tras los malos datos de la EPA?