Los precios comienzan el año subiendo hasta el 3% con las gasolinas en máximos

Los precios de la cesta de la compra se moderaron a lo largo de 2024, pero han comenzado el año al alza. El dato adelantado este jueves por el INE revela que la inflación subió dos décimas en enero hasta el 3% por el encarecimiento de los carburantes y la electricidad. Se sitúa así en su mayor nivel desde junio de 2024, momento en el que comenzó una desescalada que se frenó en noviembre y se agudizó en diciembre al ir retirando las ayudas al IVA de la luz y los alimentos.

Y en enero la inflación sigue su senda ascendente sobre todo porque a partir del día 1 el IVA de la luz volvió a situarse en el 21%, frente al tipo del 10% que se estuvo aplicando hasta el 31 de diciembre de 2024. En este dato adelantado no se detalla la subida de precio de los diferentes alimentos -para lo que habrá que esperar dos semanas- pero el IVA de los básicos también volvió a su nivel precrisis el pasado 1 de enero, por lo que es de esperar que también hayan empujado al alza de la inflación general.

Además, el precio de los carburantes ha sumado su séptima semana al alza y acumula ya un crecimiento de más del 5% desde diciembre, cuando comenzó una espiral alcista que aún se mantiene. Los datos del Boletín Petrolero de la UE revelan que el precio medio del litro de diésel ha subido un 0,6% respecto a hace una semana hasta los 1,51 euros, su nivel más alto desde mayo de 2024. Por su parte, el precio medio del litro de gasolina ha alcanzado los 1,58 euros esta semana, un 0,5% más que la anterior, máximo desde mediados del pasado agosto.

Con estos precios, llenar un depósito medio de 55 litros de diésel tiene un coste de 82,94 euros, 1,16 euros por encima del coste que tenía hace un año. Y llenar el depósito de un coche de gasolina tiene un coste medio de 86,8 euros, 2,2 euros más que en la misma semana de 2024, según los datos del boletín europeo. Aún así, los precios están lejos del máximo que alcanzaron en julio de 2022, en plena crisis energética por la invasión de Ucrania, cuando la gasolina alcanzó los 2,14 euros por litro y el gasóleo, los 2,1 euros.

La guerra de Ucrania también tuvo como consecuencia que la inflación subyacente -que excluye el precio de la electricidad y los alimentos frescos- se disparara por primera vez por encima de la tasa general. Una tendencia que se ha mantenido hasta hace solo dos meses, cuando en noviembre de 2024 la subyacente marcó se igualó a la inflación general. En enero ha seguido descendiendo dos décimas más y se situó en el 2,4%, seis décimas por debajo de la general.

En 2024 la inflación se moderó casi un punto desde el cierre de 2023, hasta marcar el pasado mes de diciembre un 2,8%. Aún así, era un dato cuatro décimas superior al de noviembre debido al repunte del precio de la electricidad y los combustibles en el último mes del año.

Una inflación que aún no llega al objetivo de precios marcado por el Banco Central Europeo (BCE) del 2%, pero que se va acercando. Nada que ver con el 8% que subían los precios de forma interanual en 2022, con picos de hasta el 11% en medio de la crisis derivada por la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022 y todos sus efectos colaterales.

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