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Los 14 patronos de la Fundación Bancaria Unicaja, máxima accionista de Unicaja Banco con el 50 por ciento de la entidad, viven días de intensidad ... y conversaciones cruzadas por las últimas noticias publicadas sobre los informes del Banco de España (2007) y la Consejería de Hacienda de la Junta de Andalucía (2017), conocidos recientemente y en los que se advertía sobre las remuneraciones del presidente de la entonces caja de ahorros, Braulio Medel, y de sus principales directivos por asistencias a consejos de administración de otras sociedades. Estos cobros pudieron infringir las normas básicas sobre órganos rectores de las Cajas de Ahorro (LORCA) y la Ley de Caja de Andalucía sobre la exclusividad del cargo, la imposibilidad de cobrar remuneraciones y la obligatoriedad de reintegrar a la entidad las cantidades recibidas en el ejercicio de la representación de la caja.
Estas informaciones han causado inquietud y revuelo entre patronos de la Fundación, que han expresado su interés en recibir «una explicación» sobre el asunto por parte de Medel, según declaraciones a este periódico en las que han preferido mantener el anonimato. Medel ha convocado para hoy una comisión ejecutiva en la que probablemente se tratará este asunto, aunque no figura en el orden del día según explicaron algunos de los patronos. En esta comisión ejecutiva están, además de Medel, Antonio Jesús López Nieto, Javier Arcas Cubero, Pedro Fernández Céspedes, José Antonio Fernández García y Antonio Pascual Acosta. El orden del día tampoco contempla la reciente fusión entre Unicaja y Liberbank, aunque se espera que algunos patronos pongan ambos temas sobre la mesa.
Según explicaron algunos consejeros que no están en la comisión ejecutiva, «lo lógico sería que el asunto se tratase en una reunión y no en una comisión ejecutiva, porque entiendo que la información se debe ofrecer por igual a todos los miembros del Patronato». El malestar por el silencio guardado por Medel ha crecido en los últimos días, como explica una de las fuentes: «Me gustaría saber el recorrido completo del informe con las recomendaciones del Banco de España, así como las razones, si las hubiere, por las que la Junta de Andalucía tardó diez años en solicitar la información, porque en juego está la honorabilidad de la Fundación».
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Los patronos, que en su última reunión reclamaron a Medel transparencia e información, tienen intención además de hablar sobre los detalles de la absorción entre Unicaja Banco y Liberbank y el proceso de designación de los consejeros dominicales –cuatro de los cinco actuales– que representarán a la entidad en el futuro consejo de la nueva entidad bancaria que surja de la fusión. El proyecto común de fusión, que ya es público, prevé que se proponga a la junta general de accionistas de Unicaja Banco la renovación parcial de su consejo de administración para que este órgano quede integrado por 15 miembros de acuerdo con la siguiente estructura: siete consejeros dominicales (de los que cuatro lo serán en representación de la Fundación Bancaria Unicaja y tres que serán propuestos por Liberbank) y seis consejeros independientes, de los que cuatro serán propuestos por Unicaja Banco y otros dos por Liberbank. Completarán el consejo los presidentes de Unicaja, Manuel Azuaga, y de Liberbank, Manuel Menéndez.
La fusión salió adelante en diciembre, apurando los plazos al máximo tras meses de discusiones sobre el futuro de la nueva entidad, que mantendrá el nombre de Unicaja. Tras la salida de Azuaga dentro de dos años, cuando la presidencia deje de ser ejecutiva, el consejo «revaluará al consejero delegado», es decir: tendrá que decidir si Menéndez sigue como consejero delegado, cargo que asumirá las funciones ejecutivas.
Estos hechos coinciden con la evaluación de idoneidad de los patronos por parte del Ministerio de Economía, un trámite activado después de que la Fundación superara el 50 por ciento del accionariado de Unicaja Banco.
Nadie parece saber qué ocurrió con el expediente abierto por la Junta de Andalucía a raíz de la inspección del Banco de España a Unicaja en 2007. Los inspectores descubrieron que la cúpula de la entonces caja de ahorros, presidida por Braulio Medel, había recibido remuneraciones por importe de 305.000 euros en el ejercicio analizado (2006) por su presencia en consejos de administración de otras empresas. El propio Banco de España advertía de que no era posible concluir que estos cobros cumpliesen la Ley de Cajas de Ahorros de Andalucía de 1999, que imponía «dedicación exclusiva» a los presidentes de estas entidades, incapacitándolos para «ninguna otra actividad retribuida». El informe permaneció guardado en el cajón de la Consejería de Economía y Hacienda durante diez años, bajo la batuta primero de José Antonio Griñán y luego de Carmen Martínez Aguayo. La Junta no movió ficha hasta una década después, en 2017, cuando María Jesús Montero envió un requerimiento a la Fundación Unicaja, presidida por Medel.
Aquella solicitud fue respondida por la Fundación, que alegó que algunos cambios introducidos en la ley «otorgaban una cobertura legal incuestionable» a los importes cobrados por Medel y el resto de la dirección de Unicaja. Es en este punto cuando se pierde el rastro del expediente. No consta que haya sido archivado, pero tampoco que el procedimiento continuase adelante, un silencio que la Fundación interpreta como la aceptación de las explicaciones presentadas. Ahora la Junta ha pedido información sobre la situación de aquel expediente y «si hay algo más», una solicitud frenada por las reticencias iniciales de un sector del Gobierno autonómico que prefiere no levantar viejas ampollas.
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