Septiembre, el mes en el que tradicionalmente acaba la temporada turística y, por ende, en el que comienza la típica escalada otoñal del paro, se cerró en Málaga con un aumento de 1.290 desempleados y una caída de 6.932 cotizantes respecto al mes ... anterior. No puede decirse que haya sido un buen mes, pero sí que es el septiembre menos malo desde 2007 si nos fijamos en la evolución del paro registrado. Es el menor aumento registrado en la provincia en un mes de septiembre durante los últimos 17 años y, además, se produce después de un mes de agosto en el que Málaga rompió la 'tradición' de que suba el paro en dicho mes.
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De esta manera, la provincia encara el otoño con 117.632 parados, la cifra más baja registrada desde septiembre de 2008, y con un balance interanual positivo, ya que se ha producido una disminución de 11.240 desempleados (equivalente al 8,7%) y un aumento de 23.358 afiliados (+3,3%) en los últimos doce meses.
Las razones por las que el comportamiento de este mes de septiembre ha sido mejor que el de otros años no pueden saberse ahora con exactitud, pero se intuye que pueden haber influido varios factores. Una es la prolongación de la temporada turística: ahora permanecen abiertos más hoteles hasta octubre o incluso noviembre. Otra es el buen tono del resto de sectores económicos, que pueden estar realizando contrataciones y compensando la destrucción de empleo estacional. Y, por último, tampoco hay que desdeñar el efecto de los trabajadores fijos discontinuos en la estadística de paro registrado. Desde que se restringieron las contrataciones temporales, las empresas han potenciado el modelo de contratación fija discontinua. Los trabajadores que están sujetos a este tipo de contratos trabajan una serie de meses al año y el resto del año dejan de cotizar y pasan a cobrar una prestación o subsidio (si tienen derecho a ello), pero no constan como desempleados a efectos estadísticos. Esto quiere decir que hay parte de los trabajadores que han dejado de estar activos por el fin de la temporada turística que no engrosan el recuento de parados. Y este es uno de los motivos por los que la afiliación a la Seguridad Social ha bajado en mayor medida de la que ha subido el paro: hay 6.932 cotizantes menos y sólo 1.290 parados más.
En septiembre en Málaga el paro sólo subió en el sector servicios (que es el que engloba a los trabajadores turísticos), que sumó 1.387 demandantes. El resto de sectores se anotaron pequeñas bajadas: construcción 363, industria 11 y agricultura 50. El colectivo de parados sin empleo anterior aumentó en 347 personas.
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Andalucía en su conjunto registró un aumento mensual de 7.720 parados en septiembre, siendo la comunidad autónoma con mayor subida de toda España. Cádiz fue la provincia más castigada de la región, con 3.522 desempleados más, seguida de Granada con 1.300. Málaga se situó en tercera posición y después van Almería (+567), Jaén (+517), Huelva (+485) y Córdoba (+351). La única provincia donde no subió el paro fue Sevilla (-312).
La vicepresidenta ejecutiva de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), Natalia Sánchez, destaca el mejor comportamiento del paro en comparación con los mismos meses de años anteriores. "Si en 2023 sumábamos más de 3.000 parados, este año lo hemos hecho en 1.200, lo cual refleja que nuestro ritmo de generación y mantenimiento del empleo se fortalece; de hecho, lo estamos comprobando este mismo año, habiendo encadenado siete meses consecutivos de creación de puestos de trabajo; incluso, en agosto, mes que siempre ha marcado el inicio del tramo del año que más empleo perdía”, afirma.
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Natalia Sánchez ha valorado también “un verano muy positivo para el empleo en nuestra provincia, en la etapa más intensa de actividad turística, con cifras récord en afiliación y aumento de la población activa”. Además, insiste, “el constante proceso de desestacionalización del turismo en Málaga está contribuyendo también a dinamizar el empleo, durante más meses del año y de manera más sólida”. Tampoco puede obviarse, según la vicepresidenta ejecutiva de CEM, “el esfuerzo de nuestra la provincia en la diversificación de su actividad empresarial, en el mismo sector servicios, pero también en otros como la construcción, la agroindustria, la innovación y la tecnología”.
Desde CC OO, su secretaria de Empleo y Formación, María José Prados insiste en "la necesidad de romper la estacionalidad del empleo potenciando otros sectores productivos como el tecnológico e industrial con políticas públicas que lleguen a la mayoría social". “Especialmente importante es el fomento de la formación, tanto a personas jóvenes, como aquellas que están expulsadas del mercado laboral, y por ello exigimos a la Junta de Andalucía mayores dotaciones de plazas públicas en la Formación Profesional, y una mayor dotación de fondos públicos dirigidos a la formación para el empleo”, añade.
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Su homóloga en UGT Málaga, Luisa Domínguez, reconoce que la subida del paro es inferior a la de otros años, pero sigue llamando la atención sobre la "excesiva dependencia" del turismo y la "escasa diversificación de los sectores económicos". "Las políticas económicas deben abordar de una vez por todas esa diversificación con actuaciones que lleven a mayores inversiones en los otros sectores, preferentemente en industria. A la vez exigimos un cambio en esas políticas que presten mayor atención a la población de mayores de 45 años y al empleo femenino”, concluye.
La hostelería destruyó casi 5.000 puestos de trabajo en septiembre en la provincia por la finalización de los refuerzos estivales en hoteles y restaurantes. También el comercio y las actividades artísticas y de entretenimiento perdieron cotizantes (2.392 y 943, respectivamente), arrastrados por el fin de la temporada alta. En cambio, hubo sectores que crearon empleo: el que más, la educación, que sumó 745 afiliados debido a la incorporación de interinos y otros trabajadores no fijos en colegios e institutos. La construcción fue el segundo más dinámico, con 517 trabajadores más que el mes anterior. Le siguen el grupo de actividades administrativas y servicios auxiliares, que incrementaron su plantilla en 283 personas, y el sector tecnológico, que prosiguió incansable su senda ascendente, sumando otros 231 trabajadores a su nómina (ha sumado casi 1.300 en el último año).
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