Un tribunal exime a un padre de tener que pagar otro máster a su hija porque ya tiene «capacidad suficiente» para trabajar

Tiene 25 años, estudia un posgrado y ha acumulado una experiencia laboral de unos dos años y medio en trabajos relacionados con su campo profesional. En ese lapso de tiempo ha estado vinculada laboralmente con hasta cinco empresas, y ha terminado los estudios de grado y un máster internacional. «Y como cuestión de especial relevancia, percibe una beca de 800 euros netos, mientras continúa desarrollando estudios de posgrado adicionales». Por estas razones, la Audiencia Provincial de Valencia ha resuelto en una sentencia reciente eximir a un padre de tener que pagar un segundo máster a su hija.

Según el tribunal, la decisión de ésta de continuar con sus estudios responde a una «elección personal» y, por tanto, no puede obligar a su progenitor a «soportar forzosamente» esos gastos. En este sentido, la Sala considera que la hija «ha culminado su formación superior reglada y reúne capacidad suficiente para su inserción laboral plena».

Según recoge la sentencia, la obligación del padre de prestar alimentos a favor del hijo mayor de edad no persiste indefinidamente en el tiempo, «al menos, no por el extremo de que éste resuelva desarrollar una carrera académica amplísima, cursando estudios de grado y sucesivos estudios de posgrado, en lugar de procurar su inserción en el mercado laboral de manera inmediata y óptima, tratando de compatibilizar su progresión profesional con el seguimiento de programas de formación continua adicionales».

Esta resolución es resultado de la demanda de modificación de medidas que presentó el padre, en la que solicitó que se extinguiera la pensión alimenticia que se dictaminó años atrás, cuando la hija era dependiente económicamente al tener 21 años y estaba cursando estudios de grado en veterinaria en una universidad privada.

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