

Secciones
Servicios
Destacamos
Aunque no sea obligatorio, resulta recomendable proteger la segunda residencia con un seguro del hogar ya que, aunque se utilicen con menor frecuencia, la vivienda está expuesta durante todo el año a sufrir diferentes problemas. Sin embargo, las coberturas que ofrecerán las aseguradoras para este tipo de inmuebles serán algo diferentes. Para evitar sorpresas, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ofrece tres consejos básicos a tener en cuenta antes de formalizar el contrato.
Las aseguradoras a veces no recogen para las segundas residencias ciertas coberturas como la responsabilidad civil de la vida familiar o privada, gracias a la cual el seguro indemniza los daños a terceros; la protección jurídica, por la que el seguro proporciona asistencia de abogados para reclamar daños; la inhabitabilidad de la vivienda por un siniestro cubierto en la póliza; el traslado temporal de bienes asegurados mientras se repara un siniestro; el atraco fuera del domicilio; o la inhabitabilidad de la vivienda por un siniestro cubierto en la póliza, aunque en este último caso, la OCU resalta que esta cobertura es mucho más importante para la casa principal, pues si queda destruida o inutilizable por un siniestro grave, el trastorno es mucho mayor.
De todas las señaladas anteriormente, la OCU destaca las de responsabilidad civil y la de protección jurídica. Si el seguro de la vivienda habitual no cubre asuntos de la vida familiar fuera de casa en sentido amplio (estando de viaje, en la segunda residencia e incluso en el extranjero), la organización de consumidores aconseja proponer a la compañía que la póliza de la segunda residencia contemple esos riesgos.
Las segundas residencias tienen ciertas peculiaridades por el simple hecho de estar menos tiempo habitadas, pero se puede caer en el error de pensar que ciertas coberturas no son necesarias. La OCU recomienda que la póliza al menos cubra el robo y actos vandálicos, la ocupación ilegal y el exceso de consumo de agua debido a fugas y averías ya que, de producirse, puede pasar mucho tiempo sin ser detectadas y el gasto pueder ser mucho mayor.
Por contra, la OCU apunta a que si el contenido de la segunda residencia, en cuanto a muebles, electrodomésticos..., es de poco valor (por ejemplo, enseres de segunda mano) pueden dejarse sin asegurar o asegurarlo por muy poco capital.
En el caso de alquilar o intercambiar la segunda residencia de manera esporádica o durante algunos periodos al año, la organización de consumidores aconseja comunicárselo a la compañía aseguradora.
Aunque advierten de que pocas pólizas contemplan específicamente la posibilidad de alquiler o intercambio ocasional, si se deja constancia del uso real de la vivienda ante la compañía y ésta accede a formalizar el seguro, «estará aceptando implícitamente dar su cobertura en ambas situaciones», explica la OCU.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.