'Filete de ternera extratierno', 'cinta de lomo súper tierna'... ¿Por qué comer una carne seca cuando en los lineales de los supermercados ofrecen una versión mucho más jugosa?
Publicidad
Las carnes envasadas 'extratiernas' están de moda. Son muchas las cadenas de supermercados que las ofrecen y muchos los consumidores que las compran porque les resultan más agradables al paladar. Pero, como en todo, hay que leer la letra pequeña..., en este caso, del etiquetado.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado este tipo de productos y ha dado con lo que hay detrás de su «extremada ternura»: básicamente agua añadida. «Esta es la verdadera razón de que estén tiernos», apuntan. Para que ese agua añadida quede retenida dentro del alimento debe llevar otros ingredientes que ejerzan esa función. Ahí entran los aditivos, estabilizantes, aromas, sal y azúcar que les ponen.
Como señala la OCU, la presencia de sal es muy habitual ya que, además de potenciar el sabor, ayuda a conservar el alimento y a retener agua. También se emplean azúcar (o jarabe de glucosa) y fibra vegetal como ayuda para retener agua.
Y si bien estos productos están correctamente etiquetados en su denominación y lista de ingredientes, la organización de consumidores critica que «estos datos suelen estar en la parte de atrás del envase y con un tamaño de letra pequeño, por lo que los consumidores no somos conscientes de que estamos comprando productos con agua añadida».
Publicidad
La OCU ha revisado también los precios y ha detectado que, al final, se está pagando más por el kilo de la carne extratierna respecto a la normal, ya que en el envase de la primera se declara una menor cantidad de carne, el resto lo rellenan los ingredientes que le hacen tener su textura tierna.
La OCU señala que las carnes adobada, marinada y con otras preparaciones como a las finas hierbas o al ajillo, aunque no siempre se anuncien como extratiernas, también tienen un contenido de agua elevado.
Publicidad
Además, en su elaboración se emplean especias, aromas que incrementan el sabor del producto de una manera artificial y aditivos de varios tipos: antioxidantes, conservantes, estabilizantes y potenciadores del sabor. «No es raro encontrar 5 y 6 aditivos diferentes en un mismo producto y algunos no son nada aconsejables», destaca la OCU, que apunta como «no recomendable» el estabilizante trisfosfato E451 y el glutamato E621, y como aditivo «a evitar» el conservante nitrito sódico E250.
Otro aspecto a tener en cuenta es que tanto la variedad extratierna como las adobadas o marinadas no son carne fresca, explica la OCU basándose en la normativa.
Carne fresca es aquella cortada, sin añadidos; puede estar refrigerada, congelada o envasada al vacío.
Publicidad
El preparado de carne es la carne fresca con ingredientes añadidos, condimentos e incluso aditivos; también puede llevar transformaciones que no alteren la estructura interna de la fibra muscular. En este apartado, la OCU destaca que se encuentran los filetes 'extratiernos', las carnes adobadas, marinadas, los Burger meat (carne picada con ingredientes añadidos), las salchichas frescas, el chorizo fresco, etc.
Por último, los productos cárnicos son aquellos transformados, es decir, la fibra muscular de la carne ha dejado de mantener su estructura inicial, como la mortadela o el salami.
Desde la OCU, solicitan que, además de un etiquetado más claro, se incluyera en el frontal del envase la frase 'Producto con agua añadida' y que en los lineales del supermercado se colocaran separados de la carne fresca normal.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.