Secciones
Servicios
Destacamos
La inflación en la zona euro vuelve a repuntar y aboca al Banco Central Europeo (BCE) a medir al milímetro sus próximos movimientos. Según los datos provisionales adelantados este martes por Eurostat, el IPC de la región aceleró al 2,4% en diciembre, dos décimas ... más que la lectura del mes anterior y la mayor subida de precios desde el pasado julio.
Es, además, el tercer mes consecutivo en el que los precios suben, con un encarecimiento del 0,1% del coste de la energía -su primer incremento desde julio- frente a la bajada del 2% interanual experimentada en noviembre. Del mismo modo, el precio de los alimentos frescos sigue al alza, aunque de una forma más moderada. En concreto, en diciembre esta partida se encareció un 1,7% interanual, por debajo del alza del 2,3% del mes anterior, pero aún así subiendo.
Además, la tasa subyacente (menos volátil al no incluir en su cálculo el precio de alimentos frescos o energía) se mantuvo en el 2,7%, mostrando una considerable resistencia a la baja , ya que permanece en este nivel desde septiembre.
Entre los países del euro, las mayores subidas interanuales de los precios en diciembre correspondieron a Croacia (4,5%), Bélgica (4,4%) y Estonia (4,1%). Por contra, las menores subidas se observaron en Irlanda (1%), Italia (1,4%) y Luxemburgo (1,6%). En el caso de España, la subida de los precios en diciembre se aceleró al 2,8% desde el 2,4% del mes anterior, situándose así cuatro décimas por encima del promedio de la zona euro.
Aunque este repunte de la inflación a final de año estaba descontado por el mercado, lo cierto es que la tendencia condicionará, y mucho, las próximas decisiones del BCE en materia de política monetaria. El consenso apunta todavía a que el organismo tendrá que acelerar las bajadas de tipos ante las señales de debilidad económica que desde hace meses muestran grandes economías como la alemana o la francesa.
Sin embargo, el ritmo de los recortes podría ser más lento de lo esperado si la inflación se mantiene por encima del objetivo del 2% del BCE más tiempo de lo esperado. «2025 no será un año de rápido crecimiento del PIB, con un cierto retraso de la Eurozona (0,9%)», indican en un reciente análisis los expertos de Deutsche Bank. «La inflación también podría resultar persistente, debido a un mayor gasto fiscal y posibles aumentos de aranceles. Esto, a su vez, les dará a los bancos centrales menos espacio para recortar los tipos de interés mientras buscan equilibrar el crecimiento y el control de la inflación», añaden.
La firma recuerda que los datos conocidos este martes coinciden con las previsiones del BCE para el cuarto trimestre de 2024. Sin embargo, las cifras alemanas también muestran que no hay que restar importancia a los riesgos de inflación subyacentes. «Esto ya se ha reflejado en unas expectativas del mercado algo más escépticas respecto a la futura senda de recortes de tipos; pero el BCE no depende de datos aislados», indican.
«La debilidad de la economía se está convirtiendo cada vez más en un quebradero de cabeza para algunos banqueros centrales. Además, los indicadores adelantados muestran que a las empresas les resulta cada vez más difícil imponer subidas de precios debido a la debilidad de la demanda», añaden, por lo que consideran que la inflación se sitúe en torno al objetivo del 2% fijado por el Banco Central para 2025.
En todo caso, desde el departamento de análisis de Bankinter añaden que «la debilidad de la economía en la región y la moderación en salarios llevarán a menores registros de IPC en los próximos meses». De ahí que sus estimaciones apunten a una inflación del entorno del 2% ya en el tercer trimestre del año. «Este retroceso de la inflación a niveles ya cercanos al objetivo del BCE facilitará la relajación de la política monetaria», apuntan, estimando que el organismo acometerá tres ajustes más de tipos -de 25 puntos básicos cada uno- en sus próximas reuniones de enero, marzo y abril.
Pese a ese escenario que manejan los expertos, el BCE también ha hecho pública su última encuesta de consumidores, donde queda reflejado que las expectativas de los ciudadanos sobre la evolución de la inflación a lo largo del próximo año repuntaron en noviembre por segundo mes consecutivo.
En concreto, los ciudadanos esperan que la inflación se situará dentro de un año en el 2,6%, frente al 2,5% de octubre y al 2,4% del pasado mes de septiembre, mientras que las expectativas para los próximos tres años subieron también al 2,4%, su nivel más alto desde julio de 2024, desde el 2,1% en octubre.
En cuanto a la expansión económica, los consumidores de la zona euro mostraron un mayor pesimismo, dado que las expectativas de crecimiento para los próximos 12 meses empeoraron al -1,3% desde el -1,1% de octubre.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.