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Sábado, 25 de junio 2022, 13:00
La campaña de la Renta 2021 encara ya su recta final. El día límite para rendir cuentas con Hacienda es el próximo 30 de junio, aunque hay otras fechas de referencia. Y es que si resulta a ingresar y el contribuyente desea hacerlo mediante domiciliación ... bancaria, el plazo acaba el 27 de junio.
Una vez presentada la declaración de la Renta se abre un periodo para que Agencia Tributaria revise la documentación aportada y para validar el pago. Pero puede ocurrir también que resulte a pagar.
En este caso, a la hora de tramitarla, se puede indicar el método de pago por parte del contribuyente, por si se desea realizar de golpe o fraccionando en plazos y sin intereses. La Agencia Tributaria da la opción de domiciliar el pago de la declaración de la Renta. Es este punto el que ha motivado que en la documentación de la propia administración se recuerde que si se opta por este método de pago la fecha límite para presentar la declaración no es el 30 de junio, sino antes.
Esto quiere decir que en las últimas horas del plazo legal no se puede domiciliar el pago de la declaración de la Renta, únicamente se opta al abono íntegro. Así, la fecha límite para hacerlo es el día 27 de junio, ya que Hacienda tiene que tener algunos días entre el 27 y el 30 de junio para poder recibir el dinero y dar por cerrada la campaña.
Hacienda tiene preparada una batería de sanciones para aquellos que no lo hagan en plazo. Uno de los 'castigos' más recurrente cada año es, de hecho, el de no presentar a tiempo la declaración. Y los expertos fiscales de la plataforma TaxDown recuerdan que la penalización por ello consiste en el pago de entre el 50% y el 150% del total de la deuda en los casos en los que salga a pagar. «Un cobro que puede aumentar si Hacienda considera que ha sufrido un perjuicio económico o si esto ya ha ocurrido en otras ocasiones», advierten.
Desde la firma, y a partir de un informe elaborado por N26, ponen el ejemplo de un contribuyente que le salga a pagar 1.250 euros, que podría llegar a tener que abonar hasta 3.125 euros. Es decir, «una cuantía mayor al ahorro medio de las familias en 2021, que fue de 252 euros al mes, es decir, unos 3.000 euros al año».
La firma también alerta de que los contribuyentes a los que la declaración les sale a devolver, también están expuestos a sanciones si no presentan sus datos bien por desconocimiento o «por simple ociosidad». En concreto, la sanción podría alcanzar los 200 euros. «En consecuencia, si la devolución es menor a esta multa, podría ocurrir que a un contribuyente que le saliese en positivo en un primer momento, ahora le salga a pagar», indican.
Hay que tener en cuenta que el periodo de revisión por parte de la Agencia Tributaria de los trámites fiscales por el IRPF puede alargarse hasta cuatro años. Es decir, Hacienda tendría hasta 2026 para avisar de otros fallos cometidos en esta gestión. «Si durante este tiempo los funcionarios del organismo público detectan que una persona debía haber presentado el IRPF y no la ha hecho se les enviará un requerimiento. Asimismo, se iniciará un procedimiento sancionador, que tendrá diferentes consecuencias dependiendo de si la gestión fiscal salió a pagar o a devolver», insisten desde TaxDown.
Los expertos indican que si una persona envía motu proprio el IRPF fuera de plazo y sale a pagar, la multa dependerá del tiempo en que se ha tardado. De tal modo que, si se envía en el mes de julio, se cargará un interés del 1%, en agosto del 2%... y así sucesivamente mes a mes, con lo que es importante dejarla hecha lo antes posible para que el interés no siga creciendo.
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