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La campaña de la Renta de este año, que acabó el 30 de junio, se desarrolló marcada por los ERTE y el nuevo Ingreso Mínimo Vital (IMV). Como consecuencia de la situación extraordinaria que supuso la pandemia, muchos contribuyentes a los que su declaración les salió a devolver, se vieron obligados a tener que fraccionar el pago para hacer frente a su deuda con la Agencia Tributaria (AEAT). El primer abono, que el contribuyente tuvo que satisfacer en el momento de presentar la declaración de la Renta, Hacienda cobró un 60 por ciento a quienes optaron por el aplazamiento.
El próximo 5 de noviembre es la fecha tope para liquidar el segundo plazo, cuyo importe es el 40 por ciento restante de la deuda total. Para saldarlo se puede optar por dos vías. Si se elige la domiciliación bancaria, la entidad realizará todo el proceso y enviará un justificante del pago. En este proceso es importante que la cuenta asociada tenga suficiente dinero para que pueda completarse la operación.
Aquellos contribuyentes que prefieran hacerlo manualmente podrán acceder a la Sede Electrónica de la AEAT y completar el modelo 102 de la administración fiscal. Desde Hacienda advierten que quienes no hagan el ingreso a tiempo podrían llegar a tener una multa, ya que será considerado como no presentado.
De forma excepcional, Hacienda ha incluido en 2021 el fraccionamiento de pago en seis plazos sin intereses para los trabajadores afectados por un ERTE durante 2020 como consecuencia del Covid-19, aunque siempre y cuando el importe pendiente de pago no superase los 30.000 euros. En este caso, tal y como explicó la Agencia Tributaria, los cargos se realizarán los días 20 de cada mes, entre julio y diciembre. Así pues, aún quedarán dos pagos: el 20 de noviembre y el 20 de diciembre.
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