Las familias afrontan la cuesta de enero más dura de las últimas décadas

Será inevitable que los precios de la gasolina suban durante 2023, y los conductores sobre todo lo notarán en las primeras semanas del año, cuando una vez que ha decaído la subvención estatal generalizada de los 20 céntimos por litro, los usuarios tendrán que volver a pagar su precio real. En la última semana del año se ha situado alrededor de los 1,70 euros por litro de diésel y 1,60 euros por litro de gasolina, muy lejos de los máximos históricos que tocaron en verano, concretamente en julio, cuando se superó los 2,15 euros/litro en ambos carburantes.

La luz dará un gran respiro a las familias en 2023. Después de precios muy elevados desde 2020, en Navidad ya está registrando sus menores costes en año y medio, con reducciones que llegan al 60% respecto a los precios del año pasado por la alta producción de renovables y la caída del coste del gas tras el acuerdo europeo para toparlo. Y todo indica que seguirá en descenso. El Gobierno ha aprobado que el IVA de la factura eléctrica siga en el 5% (desde el 21% habitual) todo el año 2023. Además, sigue suspendido el impuesto del 7% a la generación eléctrica y se mantiene el tipo impositivo reducido del 0,5% del Impuesto Especial sobre la Electricidad. Además, el Ministerio de Transición Ecológica ha propuesto rebajar un 9,2% la parte fija del recibo que se refiere a los cargos, una de las cuantías que se abonan en función de la potencia contratada y del consumo.

Los precios del gas también seguirán muy volátiles en 2023, pero las medidas fiscales del Gobierno intentarán contenerlos. Así, se continuará aplicando un tipo de IVA del 5% en todos los componentes de la factura en 2023. Miles de usuarios se han cambiado ya a la tarifa regulada del gas (TUR), lo que reducirá sus facturas a pesar de que subirán de media un 8,7% a partir de enero, según lo aprobado por el Ministerio de Transición Ecológica. Asimismo, el precio máximo de venta de la bombona de butano seguirá limitado a 19,55 euros.

La autopistas de peaje verán incrementar sus precios un 4% desde el 1 de enero. La subida más alta desde 2007 pero que podría haber sido del doble (8,4%) si el Gobierno no hubiera llegado a este acuerdo con las concesionarias al estar ligado el incremento a la evolución del IPC. La subida afectará a las autopistas AP-51, AP-61, AP-53, AP-66, AP-7 Alicante-Cartagena, AP-7 Málaga-Guadiaro, AP-68 y AP-71, AP-9, AP-6 y AP-46.

Los trenes de Cercanías y Media Distancia (antiguos Regionales) seguirán siendo gratuitos para los viajeros frecuentes todo 2023, lo que lógicamente reducirá los precios. Pero además, el coste de los billetes sencillos tanto de Cercanías como de Media Distancia y Avant seguirán congelados en 2023, según confirmó a este periódico el Ministerio de Transportes. Será el cuarto año que las tarifas sigan congeladas con el objetivo de «fomentar el uso del transporte público colectivo», aseguran.

En el caso de los trenes de alta velocidad también se prevé una bajada de precios debido a la llegada de los competidores de Renfe en varias líneas. En el caso del trayecto Madrid-Barcelona, donde ya operan Ouigo, Iryo y Avlo, además de AVE, los billetes se han reducido en 2022 más de un 40% respecto a los de 2021. Y lo mismo irá ocurriendo en la ruta Madrid-Valencia y Madrid-Andalucía, donde estos nuevos operadores están comenzando a funcionar.

Las tarifas aeroportuarias que cobra Aena a las aerolíneas por usar sus servicios en los aeropuertos se han congelado para 2023, según la decisión de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). El gestor solicitaba una subida del 0,69% para este nuevo año para compensar los costes sanitarios y operativos que asumió en los años de pandemia como la instalación de mamparas, los controles de temperatura, etc., pero finalmente Competencia no ha cumplido sus peticiones.

Sobre todo después de que haya calificado las previsiones de tráfico aéreo de Aena como demasiado conservadoras teniendo en cuenta que el turismo prácticamente ha recuperado ya su nivel previo a la pandemia. Aena vaticinaba que los viajes en avión no llegaría a los volúmenes de 2019 hasta 2026, mientras que la CNMC lo sitúa en 2024.

Esta congelación de tarifas aeroportuarias repercutirá en los precios del turismo, aunque serán de las pocas partidas que no suban en 2023 en un sector que seguirá al alza este año. Un reciente informe de Caixabank prevé que los precios de los servicios turísticos continúen subiendo en 2023 como consecuencia, sobre todo, a las revisiones salariales que llevarán a cabo las empresas del sector, además de que los costes de producción seguirán altos.

Los precios de los hoteles se dispararon en 2022, con incrementos de hasta el 15% respecto a lo que costaban en 2019, antes de la pandemia, según los datos del INE. El sector vaticina que la tendencia se mantendrá en 2023 en estos alojamientos.

La cesta de la compra se contendrá al menos en la primera mitad del año. El Gobierno ha establecido una rebaja del IVA del 10% al 5% para la pasta y el aceite, y ha eliminado el IVA de los productos básicos como el pan, harinas, leche, queso, huevos, frutas, verduras, hortalizas, legumbres, patatas y cereales. Esta rebaja fiscal supondrá un ahorro de 661 millones de euros para las familias, según cálculos del Gobierno, pero quedará automáticamente eliminada si la tasa de inflación subyacente (actualmente en el 6,3%) baja del 5,5%.

El problema es que los expertos vaticinan que los precios de los alimentos continúen al alza pese a esta medida y a que la tasa de inflación general ha comenzado a contenerse. El incremento de precio de los fertilizantes (un 90% más caros que hace un año) y de la energía son los factores que están encareciendo la cesta de la compra porque los costes de producción se disparan. Un análisis de Aecoc indica que los costes de producción del pan, por ejemplo, han aumentado un 43% desde enero del 2021, y el de los embutidos, un 57%.

Los precios de la vivienda subirán, pero menos de lo previsto. Con el nuevo paquete de medidas aprobado por el Gobierno en el último Consejo de Ministros del año se pone límite a las subidas de los alquileres. No solo por el tope de alza del 2% para la renovación anual de los alquileres ligados al IPC, sino también para los contratos nuevos, a los que se obliga a mantener la tarifa que pagan los inquilinos durante seis meses con una subida máxima también del 2%.

En cambio, en el caso de las hipotecas a tipo variable sí que se experimentará una gran subida debido al incremento del euríbor, que ya se situó por encima del 3% en su tasa mensual de diciembre. Esto supondrá que una familia con una hipoteca media de 100.000 euros tendrán que pagar aproximadamente 147 euros más al mes, según cálculos de la OCU.

Las compañías telefónicas tampoco escapan al alza de los precios y los clientes tendrán que pagar más en sus facturas a partir de enero. Dos grandes operadoras como son Movistar y Vodafone ya han anunciado que subirán el precio de sus productos, lo que afectará a 9 millones de hogares. En la primera se incrementarán un 6,8% de media, mientras que la segunda ha decidido vincular la subida al IPC cada año, en ambos casos aludiendo a la subida de costes.

De esta forma, Vodafone subirá sus tarifas un 8,1% a partir de enero, lo que supondrá un aumento medio de la factura de sus clientes de 4 euros, 2,5 euros para los contratos de móvil y 5,5 euros al mes para los de internet y móvil, según cálculos de la operadora.

La carta nacional ordinaria, el producto más utilizado de Correos, subirá en tres céntimos desde el 1 de enero hasta los 0,78 euros, lo que supone un incremento del 4%. La decisión adoptada por Correos tiene el objetivo de una progresiva adecuación a costes, señalan fuentes de la empresa. Pese a la subida, España seguirá siendo uno de los países de la UE con las tarifas postales más económicas, con una diferencia de 47 céntimos por envío respecto a la tarifa media europea (1,25 euros).