Un tren de Ouigo en la estaciónd e Zaragoza. EFE

Ouigo firma el primer convenio colectivo con maquinistas para evitar la fuga a Renfe

La operadora francesa sella el primer acuerdo de una empresa privada de alta velocidad «para estabilizar la plantilla» tras la salida del 10% de sus conductores a la pública

Martes, 11 de junio 2024, 14:32

Las nuevas operadoras de alta velocidad ferroviaria, Ouigo e Iryo, están teniendo problemas para mantener a la plantilla de maquinistas que forman y contratan ya que cuando Renfe saca plazas públicas, muchos se cambian. Más que por un tema de salario -que ronda los ... 2.500 euros mensuales en todos los casos-, por estabilidad laboral y condiciones futuras, destacan desde Semaf, el sindicato de maquinistas. De Ouigo se han ido a Renfe aproximadamente un 10% de sus maquinistas en el último año, por lo que la francesa ha tomado partido y este martes anunció la firma del primer convenio colectivo con el Semaf para «estabilizar» la plantilla y ofrecer «garantías» a los empleados.

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La propia CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) acaba de imponer nuevas obligaciones a Renfe para garantizar que sus competidores tengan tiempo suficiente para reemplazar a los maquinistas de sus plantillas que se vayan con las oposiciones de Renfe. A partir de ahora, la operadora pública tendrá que informar al menos un mes y medio antes de resolver un proceso de selección, del número de maquinistas que prevea incorporar. Además, hasta tres meses después de la resolución definitiva, no podrá incorporarlos a su plantilla.

El documento firmado entre Ouigo y el sindicato de maquinistas integra una mejora de las condiciones económicas, contemplando una progresión profesional, el establecimiento de unas reglas «claras y justas» en cuanto a la jornada laboral, descansos y vacaciones. Así, la empresa adquiere el compromiso de desarrollar sistemas para mejorar los procesos de recursos humanos, lo que posibilitará la gestión de las operaciones diarias.

Ouigo no solo ha firmado un convenio colectivo con los maquinistas, sino que este martes anunció el primer acuerdo de una operadora privada ferroviaria con la totalidad de los empleados, teniendo en cuenta «cuestiones específicas de cada colectivo» que compone la compañía y adaptando las condiciones laborales a la naturaleza de cada grupo, indicaron en un comunicado.

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En concreto, para maquinistas y tripulantes, el acuerdo incluye una «buena planificación» que permita a los trabajadores organizar la conciliación con su vida personal. Por su parte, para el personal de oficina se establecen políticas de flexibilidad de horarios que del mismo modo permitan conciliar también sus necesidades personales con las profesionales. Y en cuanto a condiciones salariales, se han acordado tablas retributivas «competitivas» y complementadas con otros conceptos variables, que permiten premiar el «buen desempeño», así como un paquete de beneficios que «incluye ventajas sociales que superan las requeridas por ley».

La directora general de Ouigo España, Hélène Valenzuela, aseguró que «el reconocimiento de estas condiciones en el primer convenio colectivo de empresa en la alta velocidad en España nos hace sentir especialmente orgullosos».

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Sueldos similares

Renfe emplea al 90% de los maquinistas que hay en España (cuenta con una plantilla de 5.700 maquinistas, la cifra más alta de la historia), y desde que comenzó su plan de renovación de empleo -que finalizará en 2026- ofrece anualmente de 450 a 550 plazas a través de su oferta pública de empleo (OPE). Los que aprueban el examen no se convierten en funcionarios, pero sí tienen una plaza fija en una empresa pública, lo que da «muchísima estabilidad salarial y profesional», explican desde Semaf. Y aunque los sueldos sean similares en la empresa pública y la privada (entre 2.000 y 2.500 euros al mes), la estabilidad es muy valorada por los profesionales del sector.

La plantilla de Renfe no tiene nada que ver, como es lógico por ahora, con la de Ouigo e Iryo, que en total ronda los 650 conductores. El año pasado, Renfe contrató a un tercio de los maquinistas de ambos competidores, lo que provocó algunos problemas de personal que se solventó finalmente sin incidencias.

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