Murtra, un hombre de partido para «emprender una nueva etapa»

Con un currículum laboral a medio camino entre la pública y la privada, Murtra siempre ha sido un hombre próximo a los socialistas en Cataluña, hoy de nuevo al frente de la Generalitat con Salvador Illa tras los años más críticos del 'procés'. Sus primeras armas en las moquetas ministeriales las veló como jefe de Gabinete del ministro de Industria Joan Clos, para ser más tarde responsable de Educación, Cultura y Deportes en el Ayuntamiento de Barcelona. A partir de ahí montó su propia gestora de fondos de inversión, Closa Investments.

A este currículum sumó hace poco más de tres años su cargo al frente de Indra. En 2021 recibió una llamada de La Moncloa, ya bajo el mandato de Pedro Sánchez. Alguien del Gobierno –todas las miradas se dirigieron a Raül Blanco, el por aquel entonces secretario de Estado de Industria– levantó el teléfono para ofrecerle el sillón. La SEPI, principal accionista de la cotizada en el Ibex, necesitaba un perfil cercano al Ejecutivo para apuntalar el liderazgo de la compañía en el sector industrial español.

Murtra aceptó el cargo, pero, víctima del síndrome del impostor, ha descuidado durante estos años en la presidencia de Indra su proyección pública. Su tormentosa llegada a la compañía, vista con recelo por su fuerte vinculación política, le ha llevado a un estilo caracterizado por la discreción, limitando sus apariciones más allá de las responsabilidades vinculadas a su puesto y, con ello, su exposición mediática.

Durante su gestión, Indra ha reforzado su posición en sectores como la defensa y la digitalización. Sin embargo, también ha afrontado críticas por una falta de transparencia en algunas decisiones clave, así como por una percepción de excesiva influencia gubernamental en su estrategia. Sin embargo, la habilidad de Murtra para conectar diferentes mundos como la política, los negocios y la tecnología resulta indudable. D

Desde ahora se sentará en un nuevo consejo de administración, nuevo no solo para él sino también por todos los cambios que en los próximos meses va a experimentar el órgano de dirección de Telefónica en un momento de crisis en el sector de las telecomunicaciones.

El ingeniero catalán salta de una empresa estratégica del Ibex a otra. Su trayectoria y bajo perfil en Indra contrastan con la repercusión internacional que ha adquirido José María Álvarez-Pallete al frente de la Telefónica en la que se formó y curtió. Álvarez-Pallete, reconocido en los círculos empresariales, se ha erigido en cabeza visible de la patronal de las telecomunicaciones y organizadora del Mobile World Congress, la GSMA. Un cargo que ¿heredará también Murtra?