Antonio Luque: «Nos preocupa cómo puede afectar la crisis en España y otros países en el consumo»

-¿Cómo le está afectando a Dcoop esta crisis sanitaria?

-En general, ha afectado en los productos que se venden más en hostelería y restauración, porque el negocio se ha terminado durante un tiempo, por lo que esperamos que se recuperar cuanto antes. Y lo que se distribuía en supermercados. En aceite de oliva, que es la más importante que tenemos, hubo inicialmente una demanda muy importante en el mercado nacional, sobre todo distribución. Tuvimos unas salidas de aceite muy importantes durante un tiempo, pero luego se estabilizó. En otros mercados como Estados Unidos, norte de Europa y Asia también se han incrementado un poquito la demanda, aunque creo que porque ha habido algo de psicosis y acopio. En sectores como el de aceituna de mesa y vino, en los que el consumo es muy importante en hostelería, estamos notando un poco de caída de ventas.

-¿Preocupación ante el futuro?

- Preocupación en lo que se refiere a cómo va afectar la situación económica en España y en muchos países, y preocupación también en cómo va a afectar al consumo. Hay que analizar qué puede pasar las próximas semanas y los próximos meses.

-¿Cree que el aumento del consumo de aceite de oliva en países como Estados Unidos se puede mantener?

-Creemos que sí, que se va a mantener e incluso puede producirse un incremento. La gente, de forma acertada, identifica el aceite de oliva como un producto sano para la salud y eso está funcionando en aquellos países con un poder adquisitivo medio-alto.

-Los aranceles al aceite de oliva y a la aceituna de mesa española sigue siendo una asignatura pendiente sin resolver, ¿qué tiene que decir?

-Está afectando mucho al sector. Es cierto que el aceite de oliva a granel que va a allí no tiene aranceles y que el producto envasado aquí de otros países tampoco, pero está perjudicando de forma importante a la imagen del aceite de oliva español envasado en España. Sinceramente, confío en que el Gobierno español haga el trabajo que tiene que hacer, porque es lamentable que en este momentos estemos sufriendo este problema como consecuencia por una pugna comercial entre Boeing y Airbus. Hay que terminar con este problema.

-No son las únicas amenazas para el sector, en Mercosur hay borradores que también pueden hacer daño a nuestro aceite de oliva, ¿es así?

-Se nos vendía que los productos mediterráneos iban a estar muy favorecidos, pero lo que estamos viendo es que hay un arancel para nuestras exportaciones de aceite de oliva, y en cambio no lo hay para las suyas. Eso nos sorprende tremendamente y nos da mucha pena que nuestro gobierno no tenga en la primera línea de batalla la defensa de nuestros productos. Tiene que ser el Gobierno español el que esté ahí, intentando que nos cuelen estos goles. Pero además estamos ahora con la espada de Damocles del 'Brexit' dichoso y esperemos que no nos pongan un arancel.

-¿Le preocupa un posible recorte de la nueva PAC?

-Hay dos temas que son importantes. Uno es la PAC. Lamento que una vez que se ha demostrado la importancia del sector agroalimentario para España y para Europa haya políticos europeos y altos funcionarios de la Comisión Europea no sean conscientes de lo estratégico que es el 'agro'. Confío que se puedan evitar la disminución del presupuesto. El otro tema importante es que ahora que se está hablando de las ayudas europeas que puedan venir para reactivar la economía, lo que siempre digo es que hay que hacer una mejor gestión del agua. Tiene que haber agua para la población, para el turismo, para industria, pero también para la agricultura. Con buenas infraestructuras, aquí en Andalucía y en Málaga, probablemente bajaría muchísimo el paro en las zonas de interior porque permitiría ser a los agricultores y ganaderos más eficientes y más productivos. Generaría empleo estable a medio y largo plazo.

-¿Qué le pasa al aceite de oliva que su precio no termina de repuntar?

-Hay una serie de problemas coyunturales y estructurales. En los últimos años está habiendo un crecimiento de las plantaciones de olivar. Llevo mucho tiempo diciendo que en España vamos a tener un incremento de la producción media, sólo en la península ibérica, de entre 300 y 500 millones de kilos de aceite, si no más. Hemos tenido unos años de sequía en los que no se han notado esos incrementos. El año pasado ya si tuvimos un cosecha alta de 1.800.000 toneladas, que son 400 millones de kilos más que la media. Este año ha sido algo más corta, de 1.120.000, pero teníamos un excedente de 750.000 toneladas, que ha coincidido con cosechas buenas en otros países. Eso nos ha llevado a problemas de excedentes. Creo que hay que hacer una serie de cosas para solucionar el problema. A corto plazo necesitamos que Bruselas autorice al gobierno español a realizar retiradas obligatorias de aceite para la campaña y necesitamos también un mayor sistema de ayuda al almacenamiento. Creo que así se podría parar la caída de precios. A medio y largo plazo hay que vender más aceite de oliva en el mundo y sería más eficiente que lo hicieran empresas con tamaño y dimensión, con capacidad financiera.

-¿Tienen entre manos alguna operación para ganar en dimensión?

-Una cosa fundamental que necesitamos es concentrar más la oferta. Cuando hablamos de vender más aceite en el mundo, en Estados Unidos un proyecto como el de Dcoop y Pompeian es clave y probablemente necesitaríamos más proyectos como ese en otros países como China, Japón, Brasil, norte de Europa o Rusia. Lo que quiero decir es que Dcoop, las cooperativas, los productores tenemos que pensar si debemos hacer este esfuerzo que mucho más productivo y rentable y que mejorarían las ventas de aceite de oliva y las cuentas a todos. No hay ningún proyecto, hoy, de integración de más gente en Dcoop, pero sí estamos pensando y hablando con colegas de otras cooperativas y pensamos que habría que dar algunos pasos en ese sentido.