El fabricante de plástico Condepols entra en beneficios y prepara adquisiciones

Condepols celebra su 50 aniversario viviendo una segunda juventud. En 2008 esta firma jiennense estaba controlada por el fondo británico 3i, que también poseía Derprosa. Condepols estaba especializada en la fabricación de contenedores flexibles para el envase y embalaje de diferentes productos, así como textiles técnicos para la agricultura y forros de protección para el transporte de graneles. Derprosa, por su parte, se centraba en los materiales para envasar productos alimentarios así como la laminación de papel para empresas de artes gráficas. Ambas fueron pioneras en el sector del plástico.

En 2008 José Manuel Muriel que ha dirigido empresas como Santana Motor y Deoleo asumió la presidencia de estas dos sociedades en una etapa crítica. «Logramos reflotar Derprosa y que fuera adquirida por el gigante industrial Taghleef Industries gracias al desarrollo de un film muy innovador denominado soft touch, con el que se hacen cubiertas de libros, packaging o estuches para cosmética de gran calidad», afirma este empresario. Tras el éxito de esta operación, Muriel pactó con el fondo 3i la adquisición de Condepols a través de su sociedad MV Gestión. «Puse como director general a Martín Martínez y en dos años hemos logrado reconducir las cuentas del grupo con una gestión muy prudente».

En el año 2015 esta compañía con sede en Alcalá la real espera lograr una facturación de 18 millones de euros y un beneficio operativo de un millón.

Futuro

En este momento la principal fuente de ingresos de Condepols son sus dos productos más tradicionales, como son las mallas agrícolas y las big bags (grandes sacos de cuatro asas para el transporte de materiales). Sin embargo, el futuro está en lo que se denomina Wood Plastic Composite (WPC), un material de plástico que imita a la madera tanto en su apariencia como en su olor y que se utiliza para el revestimiento de edificios y, en general, para la arquitectura de exteriores.

«En Estados Unidos ha triunfado y tiene un gran margen de crecimiento, así que nos hemos situado en la vanguardia al convertirnos en el primer fabricante español de este material», apunta Muriel. Para ello, ha creado dos líneas distintas, una de gran calidad que compite con las marcas americanas y otra con un precio más asequible para luchar con los fabricantes chinos. En este momento un tercio del negocio de Condepols procede del mercado exterior.

«Con el WPC tenemos capacidad para elevar nuestros ingresos, la fábrica trabaja las 24 horas del día y vamos a instalar próximamente otra línea de producción», indica Muriel, para quien otro objetivo es «adquirir empresas paralelas que permitan a Condepols ampliar tanto sus mercados como sus productos».