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A finales de abril VivaGym protagonizaba una de las operaciones más sonadas de los últimos años en el sector del 'fitness': el fondo de capital riesgo estadounidense Providence Equity Partners llegó a un acuerdo de compra con la gestora británica Bridges Fund Management para hacerse ... con su participación mayoritaria en esta cadena de gimnasios 'low cost'. La entrada de Providence es un chute de creatina que la compañía aprovechará para ganar músculo: «Nuestro sueño es tener un millón de socios, ser un unicornio y que la sede central siga en Málaga para 2027», anuncia su CEO, Juan del Río. Este objetivo implica triplicar el tamaño actual de la cadena y pasar de los 104 centros actuales a 300 en tres años. Para ello combinará el crecimiento orgánico con el inorgánico, aprovechando las oportunidades de comprar otras cadenas (como ya hizo con la catalana Duet Fit) que detecte en el mercado.
El año pasado VivaGym facturó 94 millones de euros y en 2024 la previsión es cruzar la barrera de los 100 millones; «estaremos sobre los 105», matiza Del Río. En el ranking del sector de los gimnasios en España, la empresa malagueña se sitúa en el primero o segundo puesto según el criterio: «Por número de gimnasios y de clientes creo que somos el segundo y por facturación, el primero. En el segmento 'low cost' somos los primeros indiscutiblemente», apunta el CEO, que se propone conquistar el liderazgo del mercado ibérico en los próximos tres años. «Providence ha visto en nosotros una propuesta de valor diferente y competitiva, un mercado receptivo y un equipo capaz de ejecutar el plan», reflexiona.
Unas 60 personas trabajan en los servicios centrales de VivaGym en Málaga: administración y finanzas, marketing y recursos humanos, entre otros departamentos necesarios para gestionar las operaciones de una compañía presente en todo el territorio nacional y en Portugal con 104 gimnasios.
¿De dónde viene esta vinculación con Málaga? «El capital semilla original del proyecto, que venía del Reino Unido, tuvo que contratar a un equipo inicial para iniciar el proyecto en 2011 y los primeros dos empleados sénior tenían residencia en Málaga. Cuando fueron creciendo siguieron aquí porque era relativamente sencillo encontrar los profesionales que buscaban. Yo me incorporé en 2016 y da la casualidad de que soy de San Pedro Alcántara», cuenta Del Río. Actualmente, más allá de estas circunstancias, hay una apuesta «estratégica» por Málaga que se basa en «el acceso al talento, al hecho de ser una ciudad que claramente va a crecer y a unas buenas condiciones de vida que la gente puede compatibilizar con su trabajo».
Pese a tener la sede central en la ciudad, VivaGym sólo tiene un gimnasio en la provincia, localizado en el centro comercial Málaga Plaza. Esto cambiará próximamente, pues la cadena planea cinco o seis aperturas en la ciudad para los próximos dos años.
A corto plazo, en lo que queda de este año, la firma tiene agendadas cinco aperturas. El acelerón alimentado por Providence se notará el año que viene. «Estamos trabajando para estar en posición de abrir entre 25 y 30 gimnasios al año», apunta Juan del Río. «Hay que tener en cuenta que la venta se ha realizado a mitad de año y toda transición implica parar un poquito para volver a arrancar», añade el empresario, que a la vez que atiende la planificación a corto plazo tiene un ojo ya puesto en el horizonte internacional: «Nos gustaría convertirnos en una referencia internacional en la industria. 2027 para mí es el año en el que deberíamos estar explorando un tercer país», apunta.
1.000 Empleados aproximadamente trabajan a día de hoy en VivaGym de forma directa. La media es de seis trabajadores por gimnasio.
El empresario está convencido de que hay margen de crecimiento para el sector del 'fitness'. «El 12% de la población en España y el 6% de la de Portugal está apuntada a un gimnasio, porcentajes que están por debajo de la media europea. Creemos que esta penetración va a subir al 16% en España y al 9% en Portugal. Eso equivale a dos millones y medio de personas más haciéndose socias de un gimnasio, suficientes para abrir 800 gimnasios nuevos», explica el CEO de VivaGym. En Europa, los países con mayor cultura del 'fitness' son los nórdicos: el 22% de la población allí acude asiduamente a un gimnasio.
La base de este crecimiento del negocio del 'fitness' es la creciente concienciación sobre la importancia de la salud preventiva. «A raíz de la pandemia somos todos más conscientes de los beneficios reales que tiene estar en forma y practicar ejercicio regularmente para nuestra salud», apunta Del Río. «La gente siempre ha ido al gimnasio por belleza, por desempeño, por comunidad y por salud. Y es la motivación de la salud la que más está creciendo», añade.
La irrupción del modelo 'low cost' y de las grandes cadenas en el sector de los gimnasios ha actuado como un «dinamizador de la demanda». «Nosotros hemos hecho dos cosas: ofrecer acceso a un precio más competitivo y poner las instalaciones deportivas cerca de donde la gente vive y trabaja», apunta el empresario. El horario amplio (18 horas al día) es otra de las características de estos gimnasios de nueva generación que están sustituyendo a los de toda la vida en el paisaje urbano.
Aunque los hombres siguen siendo ligeramente mayoritarios en el gimnasio (representan el 52% de los socios de VivaGym), hay un cambio significativo en los hábitos deportivos de las mujeres: «Ahora ellas quieren ser fuertes», resume el CEO de esta cadena de gimnasios, Juan del Río. «Hemos notado un aumento del tiempo dedicado por los usuarios al peso libre y la fuerza en comparación con el ejercicio cardiovascular, y en buena parte se debe a que la mujer ha entrado en las salas de pesas y máquinas. Los ejercicios de fuerza hoy en día forman parte de su rutina de ejercicios», explica, señalando que hay motivos de salud y estéticos detrás de esta tendencia. «A ellas empieza a gustarle marcar el bíceps, el abdomen, los glúteos; la musculatura en definitiva. Además, ahora se sabe que ganar fuerza genera bienestar mejora la postura corporal, se sufren menos dolores de espalda y se previenen lesiones que vienen con la edad y la pérdida de calcio», añade.
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