Los videojuegos como herramienta formativa y de trabajo

El ejemplo más claro, el que todo el mundo conoce, es el simulador de aviones. Un piloto, antes de volar, pasa horas jugando a ese juego para formarse. Ruiz explica que uno de los sectores en los que más trabaja 64train es en medicina. «Se usa para formar en procesos de cirugía o de atención a pacientes. Hace poco hicimos uno con una persona que había recibido una puñalada, porque son situaciones que no se pueden simular con actores. Y todo eso se hace con un 'serious game'», explica, a grandes rasgos y ejemplificando.

La empresa, que está creciendo de forma exponencial, es muy joven: apenas tiene un año de vida. Una parte de los socios venía del sector del videojuego y la otra, de las consultoras de formación. Así nació esta idea, combinando lo mejor de cada mundo y cada casa. «La formación para el trabajador es bastante aburrida y pensamos en dinamizar esto, creando un producto atractivo con el que el trabajador se quede con los 'tips' que necesita, que realmente le resulte interesante», afirma, desvelando el espíritu de la idea. De la formación crecieron a la simulación y de ahí a los géneros digitales.

Son cuatro socios, que mezclan juventud y experiencia. «Si es que a los 30 se le puede llamar juventud, porque luego hay otros socios que rozan los 50», matiza y ríe. El CEO de 64train, José María Martín, ha sido siempre su compañero de aventuras. «Llevamos mucho tiempo montando empresas, más de 15 años. Él llevaba la parte de negocios y yo, la técnica», cuenta. «A raíz de ahí se suma Nacho Acedo, de la parte de administración de empresas pura y dura, que lleva toda la parte de gestión de la compañía. Y la última pata, Álex Ruiz, que es el director de proyectos, al que conozco de toda la vida porque es mi hermano», redondea.

Ahora mismo se encuentran inmersos en una fase de crecimiento, triplicando su facturación por trimestre. El objetivo es consolidar sus canales (de universidades, de formación y de industria) para poder establecer posición en el mercado nacional. Y de ahí, escalar. En estos momentos, la empresa se mueve en torno a los 500.000 euros de facturación. Se encuentran dentro del programa de la incubadora del Polo Digital de Contenidos, ubicada en el edificio de Tabacalera, y allí tienen sus dos oficinas. Más allá, juntos tienen otro proyecto. Se llama Ademass, «que es la parte puramente formativa». Así lo explica: «Ademass está orientada a los alumnos y 64train, a la industria».

Su relación con Málaga no puede ser más pura: son todos de aquí, de forma biológica en caso de tres de ellos y de un modo adoptivo en el caso de Nacho Acedo, que nació en Cádiz, pero lleva viviendo aquí mucho tiempo. «Somos de Málaga y nos gusta apostar por Málaga. Yo siempre digo que cuando empecé a estudiar tuve que irme fuera porque aquí no había ni formación ni industria en las especialidades que yo iba buscando. Y el pequeño granito de arena que me gustaría poner aquí es, dentro del desarrollo, me gustaría operar aquí y ayudar a ir generando ese ecosistema para que puedan quedarse».