Tejeringo's Coffee, el valor de lo tradicional y la apuesta por la innovación

La clave del éxito y crecimiento de Tejeringo's Coffee se sustenta en tres pilares: el respeto a la tradición, el compromiso con la calidad y la protocolización de todos los procesos, que va sumado a la formación de su equipo. Gracias a esto, la cadena garantiza el mismo servicio en todos los establecimientos. «Para nosotros es muy importante el trabajador, Por eso es fundamental que esté bien formado, satisfecho y que entre todos formemos equipo», explica el gerente de esta compañía cuya plantilla está compuesta por más de cien profesionales.

Este compromiso con la calidad y el patrimonio gastronómico malagueño comienza en su producto estrella: el tejeringo. «Conservamos la receta tradicional, algo que es muy difícil en una franquicia y más ahora que todo es industrial y muy rápido. Nuestras masas son artesanas y tienen un tiempo muy corto de vida útil, por lo que el maestro churrero las prepara constantemente, manteniendo la frescura en todo momento», explica Arrebola, cuya confianza en este churro diferente a los demás es tal, que todas las cafeterías tienen los fogones abiertos para que la gente pueda ver su elaboración. No hay que olvidar que el tejeringo es un producto gourmet y artesanal cuya masa es complicada de tratar, no se puede congelar y solo dura 'viva' 15 minutos. Es por ello que, hasta la apertura de la compañía, casi se había extinguido en Málaga. Por eso, Arrebola se ha afanado en transmitir ese 'how know' familiar a sus franquiciados, a los que dan máxima cobertura. Además, para garantizar el buen hacer, han puesto en marcha una central de compra a través de la cual proveen de las materias primas adecuadas a todos los locales.

Otro baluarte fundamental del proyecto es el café, para el que emplean solo primeras marcas y a cargo del cual tienen un equipo de baristas tecnificados por el Fórum Cultural del Café.

Su carta se completa con bocadillos y tartas, así como propuestas divertidas como frappés, smothies o platos dulces que combinan tejeringos con helado y salsas para 'dipear' de nutella, chocolate blanco, kínder o turrón, que hacen las delicias de los más golosos.

Todo ello en un modelo que se caracteriza por la rapidez de su servicio, gracias a lo cual los clientes no tienen que esperar apenas cola.

«Se trata de unir la tradición con la innovación a través de pequeños detalles que van sumando hasta formar un todo con identidad propia», resume el responsable.