Ingenia colabora con el Centro Criptológico Nacional para evitar ciberataques en la crisis del coronavirus

Junto a la preocupación por la salud de las personas, la crisis del COVID-19 lleva pareja un riesgo de ciberepidemia, donde sean virus, 'malwares' y otras amenazas cibernéticas las que se desplieguen por todo el mundo. La explosión del teletrabajo en empresas y administraciones públicas, el aumento del tráfico de información en Internet y la transferencia de todo tipo de archivos entre personas suponen unos escenarios de riesgo enormes para las personas, empresas, gobiernos y la nación en su globalidad.

En ese escenario, hay una serie de empresas españolas que coordinadas por el CCN-CERT (Centro de alerta temprana del Centro Criptológico Nacional) han decidido ofrecer de manera altruista algunos servicios y soluciones para diferentes organismos públicos. Entre ellas se encuentra la empresa tecnológica malagueña Ingenia, que está colaborando desde el establecimiento del estado de alarma con distintas organizaciones en todo el territorio nacional para ofrecerles servicios de monitorización de la seguridad, consultoría e implantación de accesos remotos seguros y trabajo colaborativo para los planes de contingencia. Este último caso es de especial utilidad para el teletrabajo seguro de los empleados públicos y la gestión de la crisis por los equipos de gobierno de las administraciones.

Esta empresa del sector TIC tiene su sede en el Parque Tecnológico de Andalucía en Málaga y cuenta con tres centros de operaciones de seguridad situados en Málaga, Sevilla y Santiago de Chile, desde los que presta servicios a todos sus clientes en todo el mundo. Estos equipos de respuesta a incidentes de ciberseguridad, denominados CERT, están conectados con otros centros similares en España y el mundo para compartir información de ciberseguridad.

Ingenia, tal como están haciendo todas las empresas tecnológicas durante la crisis del coronavirus, tiene a todo su personal de seguridad teletrabajando para garantizar en todo momento que ningún contagio pueda complicar los servicios a sus clientes, muchos de ellos prestatarios de servicios críticos para la comunidad.