Secciones
Servicios
Destacamos
Ignacio Lillo
Málaga
Lunes, 5 de diciembre 2022, 00:47
Frente a su sede, en un lateral del PTA, casi nadie sería capaz de imaginar lo que se cuece en su interior. Cardivais es una de esas grandes desconocidas de la geografía empresarial malagueña. La empresa fue fundada en 1973, por lo que el año ... que viene cumplirá 50 años; y muy pocos saben que gracias a su labor se llevan a cabo casi un millón de operaciones quirúrgicas cada año en los principales hospitales de 50 países en todo el mundo.
Cardivais se dedica a la fabricación y comercialización de una gama de productos sanitarios de un solo uso, bajo marcas como CoverLine y CoverPack. «Hacemos equipos de cobertura quirúrgica, específicos para determinados procedimientos, dispuestos en el orden en que los profesionales sanitarios lo requieren, y en una única bolsa». Lo explica Francisco Roca, Ingeniero Químico por la UMA, de 44 años y originario de Mijas, que dirige una factoría que da empleo a 168 trabajadores.
El director general pone de relieve que este es «el primer fabricante 100% español de cobertura quirúrgica, y el único que hace todo el proceso productivo en España», desde la materia prima, la laminación, la producción y la esterilización. Con todo, desde 2010 la firma también tiene una factoría propia en China, que da soporte en componentes que requieren mucha mano de obra, lo que le permite competir en costes.
En la fábrica del PTA están automatizados muchos de los procesos de producción. La planta se construyó en 2006, y diez años después se emprendió una ampliación, que terminó en 2019. Entonces, se invirtió en maquinaria para automatizar el corte y plegado de los paños, así como en equipos semiautomáticos y de esterilización. «En Málaga se hace desde la laminación del tejido hasta la esterilización del producto final». Esta fase es clave, pues sus productos son todos estériles para evitar infecciones en los quirófanos. Actualmente, la planta tiene capacidad para esterilizar más de 26.000 palés de material quirúrgico al año, esto es, unos 2,6 millones de equipos individuales.
El año pasado se fabricaron y distribuyeron unos 900.000 equipos de cobertura quirúrgica para hospitales: sets con todo lo que un cirujano necesita y con los que se hicieron desde operaciones a corazón abierto hasta partos e implantes dentales.
El 70% se queda en el mercado nacional y el 30% va a la exportación. Cardivais está presente en casi 50 países de todo el mundo, aunque los mercados más importantes son Italia, en Europa; Kenia, en África; Chile en Sudamérica, y Líbano en Oriente Medio.
Dentro de España, Andalucía representa el 11% de las ventas, y desde Málaga se suministran el 100% de los equipos por concurso público de la sanidad pública de Cantabria y de Asturias. También al reconocido servicio de cardiología del hospital Gregorio Marañón de Madrid. Paradójicamente, a pesar de la proximidad, en Málaga tienen poca presencia.
«En los hospitales de la provincia no estamos tanto como nos gustaría: no somos el principal proveedor y habrá que cambiarlo», admite Francisco Roca. Y es que apenas 11 kilómetros separan la fábrica del Clínico, y 14 del Regional. Entre las causas está el hecho de que la plataforma de compra lleva tiempo sin sacar concursos públicos. Con todo, sus productos se utilizan, por ejemplo, en el servicio de Hemodinámica del Virgen de la Victoria.
Uno de los grandes hitos de la historia de la factoría malagueña ocurrió en el inicio de 2020, cuando la pandemia obliga a cerrar el mundo y queda claramente de manifiesto que en España no hay una industria sanitaria potente. «La fábrica del mundo es China y para el producto sanitario, también».
Cardivais fue catalogada como industria esencial, para mantener la actividad y seguir suministrando a los hospitales. Pero se cierran las fronteras y el transporte marítimo, y muchas fábricas asiáticas también se paran.
. La última innovación de la firma malagueña Cardivais no es un producto en sí, sino un servicio pionero de distribución a los hospitales. Se llama 'Agile System' y es una solución logística digital. «Tradicionalmente, el material de cobertura quirúrgica era un suministro, pero ahora está migrando a ser un servicio: se trata de cubrir las necesidades de los equipos para los procedimientos».
De este modo, en vez de hacer un control manual o mediante código de barras para contar el stock, se lleva a cabo mediante radiofrecuencia, y los equipos están en la nube y se reponen conforme se gastan, lo que mejora la eficiencia del proceso. «Los profesionales no tienen que hacer nada, en el Virgen del Rocío de Sevilla o en el Gregorio Marañón de Madrid tenemos en el depósito una serie de antenas, y nuestros equipos salen codificados con radiofrecuencia; cuando el profesional utiliza ese equipo a nosotros nos salta que ha habido un consumo, y lo reponemos cuando es necesario, con lo cual garantizamos que siempre esté servido el stock necesario».
Los ingenieros de Cardivais también trabajan en varios proyectos de investigación y desarrollo de nuevos productos, de la mano de los investigadores en biomedicina y en contacto continuo con profesionales médicos, cirujanos y de enfermería, «porque las técnicas cambian y los equipos se tienen que adaptar».
En el ámbito medioambiental, el principal avance ha sido la instalación de una cubierta fotovoltaica con 756 módulos, que ha supuesto un ahorro de casi el 40% del consumo eléctrico.
Entonces, con los materiales que tenían disponibles, sus ingenieros diseñaron una bata quirúrgica para el personal sanitario, que posteriormente fue catalogada como EPI, por su elevada seguridad. «Con los recursos disponibles implantamos una nueva línea de fabricación desde cero».
«Esta empresa no llegaba de rebote, buscando la oportunidad, sino que lleva casi 50 años y velamos por la seguridad de nuestros profesionales sanitarios». Para ello, se compró maquinaria, se contrató a personal y se habilitaron nuevos espacios. En ese periodo, Cardivais llegó a producir más de siete millones de batas, a un ritmo de 12.000 unidades diarias. La actividad de esa línea se paró cuando la pandemia aflojó su intensidad.
Las ventas de la empresa gracias a esa actividad marcaron un récord en 2020 y 2021; aunque este 2022 también han crecido con respecto al año 2019, que fue el último 'normal'. Cardivais espera cerrar el ejercicio con unos 19 millones de euros de facturación, un crecimiento importante con respecto a aquel (16,5 millones). «La actividad quirúrgica se ha recuperado e incluso aumenta en algunos sitios, por la lista de espera». Y no sólo en España, sino que crece en la misma proporción en el mercado nacional y en la exportación.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.