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Cuando Miguel Cáliz hizo aquel primer viaje a Taiwán, hace cuatro décadas, no existían las misiones comerciales ni los servicios de apoyo al comercio exterior que hay ahora. Tardó dos días completos, de escala en escala, en llegar al país oriental, donde nadie le esperaba con su nombre en el aeropuerto. Cuesta imaginar cómo se las apañó aquel emprendedor granadino afincado en Málaga para llevar a cabo la misión que se había propuesto: encontrar fabricantes de un producto del que había oído hablar, pero que aún no había llegado a España: los ordenadores personales de sobremesa. Pero lo hizo: se convirtió en importador de la marca MiTac, que se haría famosa por los primeros portátiles que acompañaban al estereotipo del 'yuppie'. «Él fue el primero en traerlos a España», se enorgullece su hija, Belén Cáliz, que está al frente de la empresa desde que en 2006 se jubiló el fundador.
Efectivamente, Elsi fue la compañía que metió el ordenador en muchas oficinas españolas a principios de los años 80. Entonces la informática era cosa de empresas; aún faltaban años para que llegara al ámbito doméstico. Bancos e instituciones públicas fueron los primeros clientes de Cáliz, que venía de vender cajas registradoras. «Era jefe de ventas a nivel nacional de una importante empresa, pero decidió arriesgar y emprender por su cuenta con un producto totalmente nuevo, como era el ordenador», recuerda la gerente de Elsi.
La compañía celebra ahora su 40 aniversario con la misma misión que tenía en su nacimiento: dotar de 'hardware' de la última tecnología a empresas. Claro que los productos que vende ahora no tienen nada que ver con los de entonces. Monitores táctiles, impresoras de etiquetas, lectores de códigos, terminales móviles RFID, PDA, 'panel PC' para industria, terminales de punto de venta (TPV), terminales de cobro y un larguísimo etcétera forman parte de su catálogo actual, donde figuran marcas como Epson, Seypos, Bixolon, Honeywell, Paypod y Zebra.
«Seguimos ofreciendo soluciones informáticas profesionales, pero con el tiempo nos hemos especializado en sistemas táctiles, de impresión y de captura de datos. Trabajamos sobre todo con cuatro gamas de producto: industrial, punto de venta, sanidad e identificación automática», explica Bélen Cáliz. Son máquinas directamente relacionadas con los procesos de automatización e identificación presentes hoy en casi todas las fábricas.
Elsi vende sus productos por toda España, pero además exporta a países como Portugal, Francia, Bélgica y Marruecos. Aproximadamente el 30% de su facturación procede de sus clientes internacionales. La compañía, que tiene sede en el polígono Guadalhorce, facturó 5 millones de euros en 2018, lo que supone un crecimiento del 12% respecto al año anterior. Cuenta actualmente con 15 empleados.
Comercio electrónico
Cáliz explica que en su sector existe, al igual que en otros, una competencia creciente de operadores de comercio electrónico 'low cost', pero su empresa juega con una ventaja competitiva respecto a éstos: el servicio pre y posventa. «Hay empresas que venden más barato, pero nuestros clientes y valoran el asesoramiento y el servicio posventa. Se trata de máquinas demasiado valiosas para arriesgarse», afirma la empresaria. No obstante, Elsi está preparando su salto al comercio electrónico: su tienda 'online' comenzará a funcionar a principios de 2020, sólo para clientes registrados. Para Cáliz, la clave del éxito sigue estando en la filosofía que implantó el fundador: «Ser profesionales y honestos. Jamás engañamos porque como dice mi padre, a un cliente se le engaña una vez, pero no dos», explica.
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