Cambios específicos de autónomos en la nueva jubilación

El recién estrenado año 2025 llega cargado de novedades para los más de 3,3 millones de trabajadores autónomos que hay en España, de los que más de 138.000 son malagueños. Los cambios afectan a las cotizaciones sociales, la facturación electrónica y el momento más esperado, la jubilación. En este último aspecto, los profesionales por cuenta propia tendrán que estar muy atentos a las modificaciones sustanciales que se aplicarán en la edad de jubilación y en las condiciones para acceder a ella, que tienen algunas diferencias específicas respecto al régimen general.

En concreto, según explican desde Asesorías Turón, a diferencia del régimen general, los autónomos no pueden cubrir sus lagunas de cotización ni beneficiarse de cotizaciones ficticias. Sin embargo, sí podrán contabilizar el tiempo dedicado al servicio militar obligatorio, el servicio social femenino o la prestación social sustitutoria, con un máximode un año computable para el cálculo de la pensión.

Por su parte, desde el portal especializado en prestaciones, ayudas y personas mayores Senus resaltan que la última reforma de las pensiones, que está en plena aplicación, incluye ajustes que tratan de equilibrar las cuentas de la Seguridad Social, pero también traen consigo nuevas condiciones para la jubilación del autónomo, como le ocurre a los asalariados.

Así, resaltan que aquellos trabajadores que se dediquen por cuenta propia, que ya tienen un régimen de cotización diferente al del régimen de los asalariados, se verán en la obligación de cumplir con periodos de cotización más amplios si quieren acceder a la jubilación antes de la edad ordinaria. De igual manera, acceder a una jubilación anticipada supondrá un coste para la pensión final. Aunque la jubilación anticipada seguirá existiendo, los recortes previstos por adelantar la jubilación harán que más de uno se lo piense antes de optar por esa jubilación anticipada. A partir de 2025, los trabajadores autónomos podrán jubilarse anticipadamente siempre que hayan cotizado un mínimo de 38 años y 3 meses, lo que significa que se podrán jubilar a los 63 años, que son dos años menos que la edad ordinaria.

Si no se cumple este mínimo de tiempo de cotización, la jubilación anticipada se podrá acceder a los 64 años y 8 meses. La exigencia de más tiempo se irá incrementando con el paso de los años. Por ejemplo, en 2027 los autónomos deberán haber cotizado un mínimo de 38 años y 6 meses para poder jubilarse anticipadamente a los 63 años. De lo contrario, la única opción será adaptarse a una edad mayor o esperar para poder cobrar el 100% de la pensión.

Acceder a la jubilación anticipada significa recibir una pensión reducida. Este descuento, regulado por el Real Decreto Legislativo 8/2015, tiene su variación en función de la antelación y del tiempo de la cotización, oscilando entre el 2,81% y el 21%. O dicho de otra manera, a mayor antelación, más bajo será el importe que perciba el trabajador como pensión.

La edad de jubilación ordinaria también variará para aquellas personas que no lleguen a los periodos mínimos exigidos. En el 2025, los trabajadores autónomos tendrán la posibilidad de jubilarse a los 65 años siempre que hayan cotizado un mínimo de 38 años y 3 meses, dado que el porcentaje disminuye en función de la cotización realizada o, por el contrario, a los 66 años y 6 meses si no se alcanza el porcentaje mínimo establecido, de modo que se perciba el 100% de la base reguladora.

Un punto relevante a tener en cuenta es que los autónomos no tienen acceso a la jubilación anticipada forzosa, que es una opción reservada a los trabajadores por cuenta ajena que atraviesan situaciones como los despidos objetivos. De modo que los trabajadores autónomos quedan con un menor abanico de posibilidades en caso de sufrir contratiempos laborales o problemas de salud en los últimos años de su actividad laboral.

Con estos cambios que se ponen en marcha en este nuevo año, los trabajadores autónomos deberán establecer un mejor planteamiento de su futuro, ya sea aumentando o disminuyendo sus bases de cotización. Cada año cotizado cuenta a la hora de alcanzar el horizonte de la jubilación, pero, «más que nunca, cada determinación tomada a favor de su futura retirada significará la mejora de su tranquilidad financiera», según afirman desde el portal especializado en personas mayores Senus.

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