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Reducir el consumo energético de los hogares se ha convertido en una prioridad que comparten los gobiernos y las familias. La carestía de combustibles y electricidad provocada por la guerra de Ucrania ha tenido una consecuencia positiva: la concienciación sobre la necesidad de ahorrar energía ... ha avanzado en meses lo que no ha hecho en años, por muchas campañas que se hicieran para alertar sobre el cambio climático. Y este cambio lo está percibiendo de manera clara Airzone, una empresa malagueña especializada en control de la climatización que lleva desde la pandemia encadenando crecimientos del 20% en sus ventas gracias al auge de la demanda de dispositivos que, como los suyos, permiten controlar y reducir la factura de la luz.
Este 'sprint' de ventas va a llevar a la compañía fundada por Antonio Mediato a superar un hito importante este mismo año: el de los 100 millones de facturación. El año pasado se quedó cerca de ese umbral, con 92 millones. La previsión para este año (reforzada por los resultados del primer semestre) es llegar a 110 millones. La discreta Airzone se confirma así como la empresa local de mayor tamaño en Málaga TechPark. Un liderazgo que reforzará cuando estrene su nueva fábrica, también en el recinto, donde doblará su capacidad de producción.
No es que Airzone se haya subido ahora al carro del ahorro energético. Desde su nacimiento, en 1997, sus productos a siempre han estado enfocados a maximizar la eficiencia de los aparatos de climatización, además de a mejorar el confort térmico. «Introducimos una nueva forma de entender la climatización que permite ahorros de hasta el 64%», explica su fundador y director general.
Esa filosofía, que ya estaba presente en su producto originario (el de zonificación) adquirió una nueva dimensión cuando la compañía entró de lleno en el campo de la domótica. Airzone se dio cuenta de las posibilidades que abrían las TIC para la climatización y se lanzó a desarrollar pasarelas de comunicación para que los equipos 'hablen' con los usuarios o con otras empresas de servicios, con los 'smartphones' como interfaz. Se convirtió así en una pieza clave en la industria, al ser capaz de conectar a las máquinas con Internet y los servicios digitales. Por un lado, tiene acuerdos con Daikin, Mitsubishi y demás fabricantes; por el otro, con proveedores de tecnología como Google, Amazon o Apple; así como con los diferentes protocolos domóticos.
Esta conexión de las máquinas de climatización con el universo digital ha abierto posibilidades inusitadas: desde que el usuario controle el aire acondicionado desde su móvil hasta que el equipo de climatización sea capaz de integrarse con las tarifas energéticas y programar el uso en función de los horarios más económicos, pasando por la interrelación con otros elementos domóticos de la vivienda: la máquina puede desconectar el aire en el momento en que una ventana se abre o si detecta la ausencia de personas en el hogar.
El último lanzamiento de Airzone, Aidoo Wifi, un dispositivo de coste asequible (150 euros) que se acopla a equipos de climatización ya existentes para posibilitar su control a distancia desde un teléfono móvil, se ha enfocado, como no podía ser de otra manera, al ahorro en la factura del aire acondicionado en verano. «Hemos hecho una campaña publicitaria ambiciosa en España, Francia e Italia, incluyendo anuncios en medios de transporte masivos como autobuses o metro, y está teniendo mucho eco», afirma Mediato.
Airzone afirma que su dispositivo facilita ahorros de entre un 25 y un 30% en el consumo eléctrico asociado a la climatización. «Dado su bajo coste, el retorno de la inversión es rápido», afirma el presidente de Airzone. Con Aidoo, el teléfono móvil de cada usuario se convierte en un mando a distancia desde el que controlar el dispositivo desde cualquier parte. «De esta forma se evitan descuidos o abusos que pueden salir muy caros. Además, Aidoo evita la obsolescencia programada de máquinas de aire acondicionado, ya que dota de inteligencia a los equipos de hasta 15 ó 20 años de antigüedad. El dispositivo es compatible con 90 marcas diferentes», añade.
En una encuesta realizada por un buscador de alojamientos turísticos se preguntó a los viajeros si solían contravenir las normas de los establecimientos donde se hospedaban. Entre las conductas incívicas más comunes detectadas figura la de dejar encendido todo el día el aire acondicionado o la calefacción aunque se esté fuera de la habitación o el apartamento. A combatir el derroche energético en las viviendas turísticas se dirige uno de los casos de uso de Aidoo Wifi, el dispositivo de Airzone que permite al usuario controlar a distancia los equipos de climatización desde el teléfono móvil.
El director general de Airzone, Antonio Mediato, confirma que entre los compradores de este aparato hay cada vez más propietarios de viviendas vacacionales que desean poner coto al mal uso que algunos huéspedes hacen del aire acondicionado. Pueden, por ejemplo, establecer una temperatura mínima de confort de la que no se pueda bajar, o programar que la climatización pase al modo ahorro si se detecta la ausencia de personas en la vivienda. ¿Puede esto considerarse una intrusión ilegítima? Mediato recuerda que no es muy diferente a los sistemas de control de climatización que se instalan en hoteles. «Nuestro producto está en línea con la tendencia que viene: incentivar el uso de la tecnología para ahorrar energía. En EE UU, por ejemplo, las compañías eléctricas incentivan con descuentos a los clientes que instalan dispositivos de este tipo».
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