Los Campano coronan el camino

¿Qué tienen en común la restauración del Teatro Romano de Málaga, un complejo de apartamentos o una gasolinera en Ardales? Poco, salvo que detrás se encuentra el grupo de empresas Hermanos Campano S. L., ahora en boca de todos tras la adjudicación del contrato para la gestión del Caminito del Rey.

Esta compañía familiar, con sede en Ardales y que diversifica su actividad en varias líneas de negocio, desde la rehabilitación al transporte de mercancías, afronta ahora su mayor reto, convencida del potencial del Caminito, el cual, en solo un año funcionando, se ha consolidado como gran reclamo turístico de la provincia. «Es seguramente el contrato más importante de nuestra historia», afirma Francisco Campano, gerente de la compañía.

Junto a él, sus hermanos Manolo, Antonio, Rafael y María Dolores se reparten la propiedad y el protagonismo de un grupo que da trabajo a más de 80 personas, y que probablemente supere la cifra del centenar una vez comiencen con la explotación.

Con una oferta de 409.565 euros al año (334.565 euros más que el canon mínimo que exigía la Diputación en el pliego), Hermanos Campano se ha hecho con un concurso por el que pugnaban grandes firmas como Sando o el Grupo Parques Reunidos. La gestión del Caminito del Rey se convertirá en otra pata más de una sociedad fundada en 1989, aunque sus orígenes se remontan décadas atrás, cuando, a principios de los 60, los hermanos Francisco y Antonio Campano Chamizo comenzaron a comerciar con la venta de materiales de construcción, almacenaje y hostelería.

La segunda generación de los Campano supo aprovechar aquel germen y alimentó el espíritu emprendedor de la familia, que ha continuado diversificando su actividad, incluso durante los años de la crisis. En 2007 inauguraron Apartamentos Ardales, el primer apartahotel del municipio, con 60 plazas. Y en 2012 pusieron en marcha, también en su municipio una estación de servicio, con gasolinera y un restaurante, a los que añadieron posteriormente una cancha de pádel. Francisco Campano asegura que el Caminito del Rey se ha dejado sentir en aquellas líneas de la empresa más enfocadas al turismo. «En los apartamentos la actividad ha podido aumentar entre un 20% y un 30%, y en el restaurante del área de servicio también lo hemos notado bastante», apunta.

«Como todo el mundo, hemos tenido dificultades por la crisis, pero entendemos que esto a partir de ahora solo puede ir a mejor», añade el gerente, que subraya la «ilusión» y la «responsabilidad» que va a suponer encargarse del Caminito del Rey durante estos próximos cuatro años, aunque recuerda que ya tienen experiencia, al haberse encargado de lo más difícil: la apertura y gestión de la pasarela durante los primeros meses.

Restauraciones varias

Las venta de las primeras entradas para la visita al Caminito del Rey a partir de ahora vendrán a incrementar la facturación bruta del grupo, que tiempo atrás se sustentaba sobre todo en la rehabilitación, construcción y el transporte de mercancías. Francisco Campano explica que, en esta última actividad, «hemos subido mucho», con una flota de 17 camiones frigoríficos que se encargan del traslado de carnes y otros productos de alimentación por España y Portugal.

En cuanto a las últimas obras de restauración, destacan la recuperación de dos antiguas portadas del Cementerio de San Miguel, la fuente de calle Los Cristos y algunas fachadas del Centro Histórico de Málaga. Fuera de la provincia, han ejecutado también trabajos en Cádiz y Sevilla que se han sumado a los grandes proyectos que acometieron años atrás, como el Palacio de Villalón (sede del Museo Thyssen), la chimenea de Huelin o el Acueducto del Águila de Nerja.