El futuro de Málaga en 2021
rafael domínguez de gor | presidente de mayoral ·
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rafael domínguez de gor | presidente de mayoral ·
Domingo, 17 de enero 2021, 00:35
Los problemas de la economía malagueña en 2021 tienen causas externas e internas, dificultando que una sola autoridad pueda influir decisivamente en su evolución. Aunque la jerarquía de las administraciones cuenta mucho, haría falta una buena coordinación, difícil de conseguir, entre las actuaciones del gobierno ... central, de la comunidad, de la provincia, de la ciudad y finalmente, pero no menos importante, de los ciudadanos. Solo colaborando entre todos se podrían paliar los efectos tan negativos de la pandemia que nos azota. Del gobierno central o de la Junta hay que conseguir financiar algunos proyectos muy seleccionados por su utilidad inmediata y por su generación de empleo. Ante lo mermado de las arcas públicas parecería que no hay mucho que hacer, pero algún dinero va a llegar de Europa para proyectos seleccionados y se debe intentar la financiación publico/privada para algunos, lo que costaría trabajo de coordinación y vigilancia, pero mucho menos dinero. Hablamos del tercer hospital, de la vía perimetral o del tren a Marbella.
Málaga tiene buenos museos y otras instituciones que merecen nuestra visita y nuestro apoyo, por ejemplo la UMA, que valoro mucho, aunque me gustaría que tuviera que competir con otra universidad privada. A nivel ciudadano echamos de menos los cruceros y sus grupos de turistas que han dado trabajo y negocio, pero la urbe debe mejorar su aspecto y al ciudadano de a pie se le debe exigir un mejor trato a los bienes públicos. Si cuidamos nuestros jardines y sus equipos, si nos convencemos de que para mantener una ciudad limpia es más importante no ensuciar que reclamar más barrenderos, se atraerían más visitantes y mejoraría la autoestima general. Hacen falta más y mejores contenedores pero los restaurantes han de cuidar la manera de disponer de sus residuos de manera higiénica sin provocar malos olores. No hay protesta más infundada que la de vecinos que reclaman mejoras en el servicio de limpieza y carecen de disciplina a la hora de librarse de sus residuos, a granel, sin embolsar, dejando poluta la vecindad de los contenedores; ni la protesta de adolescentes que dejan un reguero de pipas o manchas de chicle en el suelo difíciles de quitar. Lamentablemente todavía se ven conductores que tiran sus desechos por la ventanilla sin el menor rubor y vemos jardincillos cubiertos de latas, papeles, colillas y cajetillas de tabaco.
Lo dicho, renovar nuestra Málaga es una labor que requiere la atención y esfuerzo de todos.
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