Adaptación, flexibilidad y sacrificio

En mi opinión, antes de ver las claves de la recuperación económica, se deberían concentrar esfuerzos en evitar que el impacto se siga agravando y minimizarlo en los sectores en los que todavía se está a tiempo de mejorar.

El impacto de la crisis económica se hace más real cuando se publican cifras estimadas de caída del PIB en 2020 del 11,7% al 13,9% en Andalucía y el nivel de desempleo en Málaga marca incrementos superiores al 30% en 2020. Creo que nos enfrentamos a una situación sin precedentes y con una incertidumbre muy alta.

En nuestro sector económico principal, las claves de la recuperación están, en mi opinión, en la capacidad de adaptación a la nueva situación del mercado y la flexibilidad para ser capaces de cambiar de volúmenes de fabricación y de productos de forma rápida y garantizando buena calidad. La capacidad de las empresas para incorporar tecnología e innovación que les ayude a la adaptación y a facilitar la vida en el nuevo entorno que estamos viviendo creo que son la clave de la recuperación.

Considerando que el problema mayor a corto y medio plazo es el nivel de desempleo, las políticas y las ayudas deberían dirigirse a crear empleo, es decir, a las empresas, que son las que crean empleo. Políticas de reducción de carga fiscal y de ayudas a la inversión para fortalecer la competitividad son la clave.

Todo ello sin olvidar fortalecer el sistema de educación que permita tener profesionales de primer nivel en especialidades técnicas.

El futuro inmediato no parece que vaya a ser fácil y, por lo tanto, cierto nivel de sacrificio a todos los niveles va a ser necesario para poder superar la situación.