Isidro Rubiales: «Unicaja ha recuperado el interés del inversor internacional»

«No es una buena situación sufrir esta inestabilidad, pero en los pactos de fusión ya estaba previsto evolucionar hacia esta presidencia no ejecutiva y un consejero ejecutivo», expuso, en alusión a los trimestres de problemas de gobernanza que desestabilizaron a la entidad. De hecho, Rubiales destacó este lunes la nueva composición del consejo de administración, modelo ya cerrado sobre todo a partir de la última junta ordinaria de accionistas, celebrada esta primavera y que puso el boche final a la reestructuración, con muchos consejeros independientes, en equilibrio con los dominicales, abarcando distintas experiencias y diferentes conocimientos. «Cumplimos con todos los códigos de buen gobierno, especialización, género o peso de independientes», resaltó. «Hay diferentes modelos de gobierno corporativo en España y funcionan bien, pero el acuerdo de fusión llevaban a la dirección que hemos tomado», ratificó Rubiales.

«La organización se tiene que sentir satisfecha», aseguró, pasados esos seis meses de rodaje de esta nueva época para el banco, que es visible, además de en esa nueva estructura, en una nueva marca y una nueva imagen, además de en que se ha redoblado el foco en el desarrollo de la pura y dura actividad bancaria. «Hemos encontrado un punto de estabilidad», ratificó, más centrado en la gestión del negocio, el crecimiento, la sostenibilidad y la satisfacción del cliente, así como en una mejora de la relación con los trabajadores que ha tomado forma en dos acuerdos sindicales.

Además, señaló, ello lo están reconociendo los mercados, puesto que una de las aspiraciones de la entidad era la de que la comunidad inversora entendiera todo el proceso en que ha estado inmerso todo este tiempo. Aunque, confesó, «no es recomendable mirar la cotización permanentemente, porque éste es un proyecto de medio y largo plazo, no cortoplacista». Además, insistió, en la Bolsa no sólo se miden las cuestiones internas del negocio, sino también eventos internacionales: no cotiza sólo el puro balance o las cuentas de resultados, sino muchas más cosas fuera del control del equipo ejecutivo. Si bien quiso destacar también que el comportamiento de la cotización en general del sector financiero español ha sido favorable en parte por el retraso en el calendario de las bajadas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo. Pero, sí, se felicitó por la recuperación del valor de Unicaja en los mercados y de su reconocimiento por parte de la comunidad inversora internacional.

También puso en valor el desarrollo del plan estratégico 2022-2024, que ha permitido avanzar al banco en sostenibilidad, desarrollo de capacidades digitales y crecimiento, que ha favorecido la mejora del ratio de eficiencia y de la rentabilidad. Ello, sostenido también por las sinergias de costes y de ingresos fruto de las operaciones de integración protagonizadas por la entidad en los últimos años y que ya se han completado al cien por cien. Además, señaló que en el último año, desde su llegada a la cúpula de la entidad también ha realizado una repriorización de los proyectos, para mejorar la rentabilidad, la eficiencia y la atención al cliente.

De hecho, Rubiales reivindicó la operación de fusión con Liberbank: «Tras la crisis financiera emprendimos un proceso de crecimiento inorgánico, con muchas operaciones, la más importante de las cuales fue la integración de Liberbank. Son operaciones complejas, que conllevan un proceso de integración tecnológica y cultural, pero fue una oportunidad de saltar del ámbito regional al ámbito nacional», explicó, para abundar: «Hoy tenemos una posición relevante en seis comunidades autónomas, lo que nos da la posibilidad de seguir creciendo» y ratificó: «Somos medianos, pero relevantes en el sistema financiero español y eso es una de las consecuencias positivas de la operación con Liberbank».