Braulio Medel SUR

El Gobierno da un año más a la Fundación Unicaja para dotar el fondo de reserva

La prórroga facilitará su compromiso de destinar 152 millones para seguir como accionista de control de Unicaja Banco

Miércoles, 27 de mayo 2020

La Fundación Unicaja tendrá hasta finales de 2024, un año más del plazo previsto hasta ahora, para dotar el fondo de reserva de 152 millones que le exige la Ley para poder mantener su posición de accionista de control de Unicaja Banco, del que posee un 49,7. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, defendió el martes la medida de flexibilidad aprobada en el último consejo de ministros para las fundaciones bancarias –Kutxabank es la otra entidad beneficiada- ante el escenario económico creado por la pandemia, que entre otras recomendaciones ha llevado al BCE a pedir a la banca europea la congelación del reparto de dividendos. La decisión, que no se revisará al menos hasta octubre, compromete el calendario manejado hasta ahora para la provisión del fondo de reserva.

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El plazo para la constitución del mismo se fijó inicialmente para las fundaciones bancarias en cinco años a contar desde junio de 2015, dos años después se amplió a ocho años y, finalmente, ahora contará con un ejercicio adicional que sitúa en diciembre de 2024 el final del plazo para cumplir este compromiso, destinado a reforzar los recursos propios para hacer frente a posibles dificultades que afecten a los niveles de solvencia del banco. Aunque la Fundación Unicaja optó por la salida a Bolsa del banco, que se materializó en junio de 2017, su objetivo de controlar más del 40 por ciento del capital le llevó a finales de 2019 –un año antes de que finalizara el plazo para ello– a acogerse a la creación del fondo de reserva, toda vez que la alternativa hubiera sido la de deshacerse de un 10 por ciento del capital en un momento de debilidad general en las cotización en bolsa, lo que hubiera perjudicado la valoración de la entidad.

En el caso de la Fundación Unicaja, el reparto de dividendos del banco en cada ejercicio es la clave para dotar el fondo de reserva, regulado mediante un protocolo aprobado por el Banco de España el pasado año. De los 152 millones de euros necesarios –un 0,65 por ciento de los activos ponderados por riesgo del banco- la Fundación ya tiene consignados unos 70 millones. El fondo de reserva lo conforman recursos 'intocables' que deben materializarse en activos de máxima liquidez listos para ser usados por la fundación en favor del banco.

Además de hacer frente a esa obligación para mantener su posición como accionista de control, la fundación que preside Braulio Medel debe atender también una ingente labor social, cultural y deportiva principalmente en Andalucía y que depende igualmente de la cuenta de resultados del banco. La prórroga de un año para dotar el fondo supone un balón de oxígeno para la Fundación ante el cambio brusco de escenario originado por la pandemia. En 2018, el presupuesto de la Fundación llegó a una cifra histórica de 51,7 millones de euros. En 2020, con cargo al resultado del banco en 2019 –172 millones– la Fundación se disponía a ingresar como accionista 38,7 millones, la mitad del beneficio a distribuir por el banco. La decisión sobre este reparto récord, ahora hibernado por exigencias del BCE, se volverá a estudiar el próximo octubre, «atendiendo a las circunstancias del momento», según expuso el presidente de Unicaja Banco, Manuel Azuaga ante la última junta general celebrada el pasado abril de forma telemática.

El Grupo Unicaja Banco, que ganó 46 millones de euros hasta marzo pasado, ha visto lastrado en un 27,5% su resultado por la crisis del Covid-19 ante la necesidad de dotar provisiones extraordinarias por 25 millones para protegerse de posibles insolvencias. Este esfuerzo ha elevado hasta los 44 millones los recursos destinados a saneamientos en el periodo. Sin la provisión extra, la entidad que preside Azuaga habría alcanzado un beneficio de 63 millones mejorando incluso ligeramente –0,2%– el resultado del primer trimestre de 2019.

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Un camino diferente al de las fundaciones que controlan Kutxabank y Unicaja ha seguido la Fundación Ibercaja, principal accionista de Ibercaja Banco. La entidad aragonesa pretendía salir a Bolsa este año 2020, motivo por el que no se beneficiará de la misma medida aprobada esta mañana por el Consejo de Ministros.

En su caso, la coyuntura creada por la crisis sanitaria obligó al Gobierno el pasado marzo a concederle dos años más de plazo para llevar a cabo su salida a Bolsa a cambio de que, por cada año extra que consuma, el 50 por ciento del dividendo que llegue a su fundación quede en un fondo de reserva.

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