Escrivá pide cuidar el diseño del impuesto a la banca para evitar «efectos no deseados»

Sin llegar a cuestionar el impuesto, sí lanzó algunas advertencias una vez que el gravamen -muy criticado por el sector- ya ha pasado el visto bueno del Congreso. En concreto, se refirió a la necesidad de ser extremadamente cuidadoso con el diseño de la base imponible del impuesto «para que no haya efectos no desesados».

El gobernador se refiere al impacto que el gravamen puede tener en los distintos negocios bancarios. «Hay algunos que son más arriesgados pero más importantes, como los préstamos a las pymes que, en la medida que aportan más al margen de intermediación, se verían afectados», explicó el gobernador. A su juicio, la clave está en que el impuesto «sea neutral» y se descuenten las provisiones para evitar esos riesgos. «Si quieres ser neutral entre tipo de actividades y negocios, hay que ser cuidadoso con la progresividad», añadió.

De momento, el plan del Gobierno pasa por un tipo del 7% para las entidades financieras cuyo margen de intereses y comisiones supere los 5.000 millones de euros. El tipo sería del 1% hasta los 750 millones, del 3,5% hasta los 1.500 millones, del 4,8% hasta los 3.000 millones, del 6% hasta los 5.000 millones y del 7% desde 5.000 millones en adelante.

Durante su comparecencia -prevista para el 6 de noviembre pero que tuvo que suspenderse por la DANA-, el gobernador desveló también que el Banco de España pondrá en marcha un nuevo Plan Estratégico 2025-2030 con un pilar para llevarlo a cabo: el refuerzo de la plantilla del supervisor, sobre todo en perfiles técnicos. «Debemos mezclar los equipos de economistas con otras ciencias sociales», explicó el gobernador, recordando que aunque la institución tiene un peso del 12% en el capital del BCE -algo que tiene que ver con el PIB y la población- solo cuenta con el 5% de los recursos.

En concreto, el Banco de España cuenta con 3.473 empleados, frente a los 6.968 que presenta el Banco de Italia o los 13.145 del BundesBank alemán. «Tenemos excelentes empleados, están a veces muy estresados y tienen muchas dificultades para ir a la par del resto de bancos centrales», expresó el gobernador.

Entre los retos más inmediatos, Escrivá apuntó a la necesidad de realizar más inspecciones in situ, para lo que resulta clave la aprobación de la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero que este mismo jueves se debatió en el Congreso y que permitiría al supervisor operar mediante el denominado sistema de 'mystery shopping' (inspecciones de incógnito) que, hasta ahora, solo pueden acometer otros organismos como la CNMV.

La institución también se enfrenta al reto de introducir nuevos riesgos en su radar para mantener la estabilidad financiera, «como los tecnológicos y de ciberseguridad o el avance de los criptoactivos». «Nos movemos a un entorno en el que los riesgos bancarios son más complejos y debemos tener equipos especializados para no tener sorpresas desagradables en ninguna entidad», expresó Escrivá.

El Banco de España ya cifró esta semana el impacto de la DANA en unos 800 millones de euros sobre el PIB. Y el sector bancario no saldrá airoso del golpe de este desastre natural. El supervisor ya indicó que la exposición de la banca a las zonas afectadas asciende a 20.500 millones de euros, entre el crédito concedido a particulares (consumo e hipotecas) y empresas.

Durante su comparecencia en el Congreso, Escrivá aprovechó para recordar algunos datos como que el 9% de los puntos de venta de la zona afectada continúan no operativos, contabilizando un total de 7.800. «El 12% de las oficinas está todavía cerrada», añadió. Unas 35 en términos absolutas.

El organismo también ha detectado otros efectos como que el incremento de los pagos con tarjeta en las zonas afectadas son inferiores a los del resto de España, pero ya se está alcanzando cierta normalidad respecto a la brecha de casi el 30% que llegó a alcanzarse en los primeros días de la Dana.

Según indican desde el Banco de España, el 15 de noviembre tuvo lugar el primer depósito de billetes dañados por la DANA de las entidades de crédito en la sucursal del organismo en Valencia. «Hasta la fecha, el valor asciende a 1.405.000 euros (43.000 billetes)», indican desde la institución.