Las dos misiones de Isidro Rubiales, el próximo consejero delegado de Unicaja

El órgano de gobierno de Unicaja Banca ha valorado el «perfil profesional» de Rubiales, así como su experiencia en la gestión de la entidad, además de su «capacidad para responder a los retos a los que ésta se enfrenta tras el periodo transitorio posterior a la fusión por absorción de Liberbank». Y esos desafíos pasan por dar impulso y continuidad a su plan estratégico que está centrado en potenciar el crecimiento de negocio rentable y sostenible y desarrollando sus capacidades digitales. Ello, con dos objetivos que se mantienen en la nueva etapa y que son: mantener a Unicaja Banco como entidad de referencia en sus territorios de origen y como una de las principales entidades financieras del país, por un lado; y continuar con una trayectoria de solidez financiera y de vinculación con los territorios en los que opera, por otro.

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La designación de Rubiales llega apenas días después de dos citas clave a que ha tenido que atender la entidad. En primer lugar, a la presentación de los resultados del primer semestre. De esta manera, entre enero y junio, sus beneficios ascendieron a los 148 millones de euros, lo que supone un descenso del 13% respecto al ejercicio anterior que se atribuye al pago del nuevo impuesto sobre la actividad bancaria por los que la entidad abonó 63,8 millones de euros. Sin este impacto, las ganancias hubieran crecido un 24,5%, gracias a la mejora de los márgenes al ritmo marcado por las subidas de los tipos de interés del BCE y también al incremento de los ingresos por comisiones sobre todo de su negocio fuera de balance, así como al recorte de costes vinculado al cierre de oficinas y a la ejecución del expediente de regulación de empleo.

Además, el pasado viernes, la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) hizo públicos los resultados del examen a que ha sometido a las principales entidades financieras del continente para ver de qué manera llevarían un fuerte deterioro del contexto económico. Unicaja, de entre las ocho españolas examinadas, es la segunda más solvente y en el año 2025 lo seguiría siendo, si bien bajaría al tercer puesto -empatada con BBVA- en el caso de que se materializara el escenario adverso -que contempla una severa recesión, así como un fuerte descenso del precio de la vivienda en España-. De acuerdo con las cifras de Unicaja, sus ratios de capital serán aún mejores de los que contempla el ejercicio de la EBA, puesto que esta institución no tiene en cuenta los ahorros vinculados a la operación de fusión con Liberbank.

El consejo de administración de Unicaja Banco, además de señalar los retos y los objetivos que tendrá que cumplir el nuevo consejero ejecutivo, pone en valor algunos haberes de Rubiales y de su currículum, como haber participado con un papel relevante en los procesos de integración llevados a cabo por Unicaja Banco, incluyendo el de Liberbank. También, que haya acumulado experiencia en tareas de estrategia bancaria en el día a día de la entidad o en las relaciones con los diferentes supervisores. De hecho, Rubiales, que nació en 1964 en Cortes de la Frontera (Málaga) y es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Málaga en la especialidad de Hacienda Pública, cuenta con más de treinta años de experiencia en el sector financiero, en concreto en Unicaja, con puestos desempeñados como el de la dirección de contabilidad, de la división de control, o de la de estrategia y relación con supervisores. En su última etapa, además, ha sido director general adjunto al presidente, lo que hace suponer una gran cercanía con quien por el momento es primer ejecutivo del grupo bancario, Manuel Azuaga.