El alcalde de Málaga critica el apoyo de patronos a Braulio Medel mientras el PSOE calla

Los socialistas, sin embargo, han levantado un muro de silencio para evitar explicar por qué patronos de su órbita como Carmen Espín, Antonio Pascual, Pedro Vílchez y Alberto Fernández se niegan a firmar la petición presentada por Patricia Cid, Pedro Fernández, José Antonio Fernández y Juan de Dios del Pino. Sólo es necesaria una firma más, hasta llegar a cinco, para que Medel esté obligado a convocar una sesión extraordinaria, según los estatutos del Patronato. Pero en el PSOE prefieren no mover ficha. Ni siquiera han querido pronunciarse sobre este asunto, pese a los intentos de este periódico de que Juan Espadas, Dani Pérez y Josele Aguilar diesen explicaciones.

El alcalde vuelve a referirse, en el final de su tuit, a la alianza que mantienen Medel y Manuel Menéndez, exCEO de Liberbank y actual número dos de Unicaja Banco: «Hay que poner fin a esta alianza». Ya en abril se mostró combativo contra este nuevo rumbo tomado por la entidad, cada vez más alejada de Málaga. Hay que recordar que la Fundación es principal accionista del banco con más del 30 por ciento del capital. Hace dos meses, el Gobierno hizo público que mantiene «serias dudas» sobre la «honorabilidad comercial y profesional» de Medel y exigió un informe externo e independiente para evaluar su idoneidad.

Aquella carta del Ministerio de Asuntos Económicos precipitó el anuncio de salida de Medel, que en pleno Jueves Santo envió un comunicado para asegurar que se iría en un corto período de tiempo. Esta renuncia no se materializado aún y Medel ni siquiera ha puesto el asunto sobre la mesa del Patronato. Este impasse, según publicó El Confidencial y confirman fuentes consultadas a SUR, fue utilizado para trazar la salida del actual presidente del banco, el malagueño Manuel Azuaga, una operación de momento frustrada pero que contaba con el apoyo de Medel en el que sería su último movimiento como presidente de la Fundación.

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La publicación de estos planes desató una oleada de críticas políticas, la más visceral de mano de De la Torre. El primer edil de Málaga se mostró «absolutamente en contra» de la salida de Azuaga del banco: «Manuel Azuaga simboliza la Unicaja que queremos. Y no conozco a Menéndez, pero simboliza la Unicaja que no queremos, la que quiere desligarse de sus orígenes, de sus raíces y de su alma, de Málaga y Andalucía. No la queremos». El alcalde se manifestó entonces implacable contra Medel: «Si Medel ha trabajado en ese camino (en referencia a planear la salida de Azuaga), ha hecho muy mal. Queremos que se vaya cuanto antes de la Fundación y que el Patronato trabaje en la línea de apoyo a Azuaga y a la Unicaja que teníamos y que queremos que vuelva a ser».

De la Torre siempre se ha mostrado crítico con la alteración del acuerdo de fusión alcanzado entre Unicaja y Liberbank. El canje establece que la entidad malagueña se quede con casi un 60 por ciento del capital al tener mayor envergadura que Liberbank, que retiene el 40 por ciento restante. Por eso el nuevo banco fusionado, el quinto más importante de España, mantiene el nombre de Unicaja y su sede social en Málaga. Pero la escalada de poder del bloque asturiano, facilitada por los consejeros afines a Medel (Juan Fraile, Teresa Sáez, Petra Mateos-Aparicio y Manuel Muela, representantes de la Fundación en el consejo de administración del banco), ha subvertido ese acuerdo. Con su voto, estos consejeros dominicales han provocado el trasvase de servicios a otras provincias como Madrid y Gijón y una espantada de cargos medios de la antigua Unicaja.