El informe derivado de una inspección que ponía reparos a los cobros de Braulio Medel por su asistencia a consejos de otras empresas como presidente de Unicaja, por entonces caja de ahorros, salió del Banco de España el 18 de diciembre de 2007. Sólo quince ... días después, el 2 de enero de 2008, Medel nombró director de la Obra Social de Unicaja a Felipe Faraguna, concuñado de José Antonio Griñán, que era consejero de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía. Su Consejería también había recibido el documento del Banco de España, guardado en algún cajón durante diez años. El informe cuestionaba los pagos recibidos por Medel y el resto del personal directivo de la caja en concepto de representación en consejos de administración de diversas empresas y criticaba el exceso de control de la presidencia ejecutiva sobre áreas que debían funcionar con independencia, como las de control, auditoría y negocio, acaparadas por Medel, a quien los inspectores recomendaban un «deslinde» de la estructura.
No consta que Griñán, cuya pareja es hermana de la mujer de Faraguna, moviera ficha ni como consejero, puesto que ocupó hasta 2009, ni como presidente de la Junta, cargo que ostentó hasta 2013. La Consejería ignoró el informe hasta una década después, en 2017, cuando pidió información sobre el asunto ya con María Jesús Montero al mando y con Griñán, salpicado por el caso ERE por el que acabaría condenado, fuera de la Junta. La caja de ahorros liderada por Medel se había transformado en 2011 en Fundación Unicaja, institución que sigue presidiendo, y traspasó su actividad financiera a Unicaja Banco. Cuando llegó el requerimiento de Hacienda, con diez años de retraso, desde la Fundación alegaron que los importes recibidos por Medel por su presencia en consejos de administración como el de Iberdrola, por el que se embolsó cientos de miles de euros según las investigaciones publicadas, siempre se habían ajustado a la normativa. Se desconoce si la Junta archivó el expediente o éste sigue abierto.
Faraguna sustituyó como director de la Obra Social de Unicaja a Francisco de Paula Molina, que al parecer alertó sobre las suspicacias que generaría el cambio al entender que podría considerarse una forma de «presión política a cambio de algo», según fuentes de la propia entidad. Estas mismas fuentes sostienen que Medel ni siquiera atendió la petición de Molina de mantenerlo ocho meses más en ese cargo, los que quedaban para su jubilación. El nombramiento, insistió el presidente ejecutivo, tenía que ser exprés. Este periódico contactó ayer con Faraguna, que declinó hacer declaraciones sobre el informe del Banco de España y se limitó a señalar que su fichaje días después fue «una mera casualidad». El concuñado de Griñán asegura que entendió su trasvase a la dirección de la Obra Social como «un paso lateral», no como un ascenso: «Pasé de dirigir un departamento a otro». Faraguna, que sigue siendo patrono de la Fundación presidida por Medel, ejercía hasta entonces de director de Banca Especializada e Internacional de la caja de ahorros, una responsabilidad sin la trascendencia de la dirección de la Obra Social, una de las más importantes del país. Fuentes de la entidad confirman que aquel nombramiento «sólo puede considerarse un ascenso».
Tras su inspección, el informe del Banco de España reveló que, bajo mandato de Medel, se concedieron «facilidades crediticias a sociedades que presentan incertidumbre en cuanto a la generación de recursos para devolver las financiaciones» y que los miembros del órgano de gobierno cobraron 305.000 euros en 2006, el año inspeccionado, por representar a la caja de ahorros en consejos de administración de otras empresas. Hasta 2011, cuando Unicaja dejó de ser una caja de ahorros para convertirse en un banco, y por tanto no tenía ya que someterse a la Ley de Cajas de Ahorro de Andalucía, Medel participó en decenas de consejos de administración de empresas. Fuentes consultadas elevan a cerca de cinco millones de euros el importe total que se podría alcanzar siendo consejero de estas empresas.
Faraguna dejó de ser director de la Obra Social de Unicaja a finales de 2011, meses después de que estallara el caso ERE.