La crisis por la que atraviesan Unicaja Banco y su principal accionista, la Fundación Unicaja, comienza a estallar. La ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha reconocido hoy estar «muy preocupada» por «la deriva en la gobernanza de la Fundación» que preside Braulio Medel. Estas ... declaraciones se producen en una semana negra tanto para el banco como para la institución que posee cerca del 30 por ciento de su capital después de que la Fiscalía haya abierto diligencias penales de investigación por la denuncia interpuesta por la Confederación Intersindical de Crédito (CIC), la agrupación que se personó como acusación en el 'caso Bankia' contra Rodrigo Rato y que ahora acusa a Medel de presuntos delitos de estafa, apropiación indebida, administración fraudulenta o desleal y contra la Hacienda Pública.
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El terremoto iniciado en la Fundación, cuyos representantes (consejeros dominicales) han decantado la balanza del consejo de administración en beneficio del bloque procedente de Liberbank, que en la práctica ya tiene más poder que la antigua Unicaja pese a que el canje acordado en la fusión establece que la entidad malagueña absorbe a la asturiana, ya hace tambalear los cimientos del banco. Calviño ha reconocido que el Banco de España (BdE) y el Banco Central Europeo (BCE) «están también muy preocupados por la deriva en la gobernanza» de Unicaja Banco. Esta semana se ha conocido que el supervisor presidido por Christine Lagarde ha convocado a los tres consejeros independientes de Unicaja que han dimitido en el último mes: Manuel Conthe, Ana Bolado y Manuel González Cid.
Las declaraciones de Calviño, realizadas en un encuentro organizado por Cadena Ser en Sevilla en el que también participaba el secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, suponen un paso adelante en su posicionamiento, hasta ahora más tibio. En una visita a Málaga a finales de enero, la ministra no quiso ir más allá de aceptar que «el ruido» generado en los últimos meses por la alianza entre Medel y el número dos de la actual Unicaja, Manuel Menéndez, antiguo CEO de Liberbank, no era «beneficioso» para el banco. Ahora muestra sin tapujos estar «muy preocupada» por los problemas de gobernanza por los que atraviesan la Fundación y el banco. Hay que recordar que su Ministerio se encarga del Protectorado de las fundaciones bancarias.
Calviño ha asegurado también que están «analizando cuáles son las medidas más eficaces y los instrumentos más oportunos para encarrilar una situación tan preocupante». Las dimisiones de tres independientes en menos de un mes, un escenario insólito en un banco que siempre se ha caracterizado por su paz social y una imagen blanca, rompen el equilibrio acordado en la fusión. Ahora la mayor parte del consejo de administración, profundamente dividido, procede de Liberbank o apoya al bloque asturiano. La situación, de la que algunos medios y sindicatos llevan meses advirtiendo, ha encendido todas las alarmas entre supervisores como el BCE y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Ahora Conthe, Bolado y González Cid deben explicar su marcha al BCE en un proceso conocido como 'exit review', algo así como una revisión de sus salidas. Se trata de reuniones individuales que serán fundamentales para saber si Unicaja ya ha traspasado las líneas rojas que los supervisores están dispuestos a tolerar. Conthe dimitió en pleno debate sobre quién debía salir del consejo para que entrara Mayoral. Sobre la mesa se pusieron dos posibilidades: que renunciara el inversor mexicano Ernesto Tinajero, con menos de un tres por ciento del capital del banco y que ya era accionista de Liberbank antes de la fusión, o que lo hiciera un independiente. Finalmente dimitió Conthe, aunque disconforme con la decisión acordada. Fue una reunión tensa en la que incluso se vio en peligro la presidencia de Manuel Azuaga. La renuncia de Bolado se produjo días después. Esta semana, cuando la crisis parecía cerrada en falso, se anunció la salida de González Cid, exdirectivo de BBVA y que en los últimos meses ha ejercido como coordinador de los consejeros no ejecutivos, haciendo de contrapeso de los ejecutivos. Ahora dimite, asegura, por su disconformidad «con el desarrollo de la gobernanza de Unicaja».
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Pero el Ministerio que dirige Calviño ya tenía varios avisos sobre la mesa. Cuatro patronos de la Fundación (Patricia Cid, Pedro Fernández, José Antonio Fernández y Pedro Vilchez) impugnaron en enero el acuerdo de renovación de los cuatro consejeros dominicales afines a Medel y que representan a la institución que éste preside en el consejo de administración de Unicaja Banco: Juan Fraile, Petra Mateos-Aparicio, Manuel Muela y Teresa Sáez. El escrito de impugnación denunciaba que Medel había convocado el Patronato el día de Navidad, con el país paralizado, sin que estuviera justificada la urgencia de la reunión, y además no permitió presentar candidaturas alternativas ni evaluar la idoneidad de los dominicales renovados.
Los cuatro patronos que se enfrentaron a Medel, entre los que nos está el representante de la Junta de Andalucía, Antonio Jesús López Nieto, presidente del Unicaja de baloncesto, cargo al que accedió de la mano del presidente de la Fundación, solicitaron amparo al Gobierno hace semanas. También el Ayuntamiento aprobó una moción plenaria para pedir explicaciones sobre una situación que ya no parece tener vuelta atrás.
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