Cajamar gana 246 millones hasta septiembre, un 164% más que hace un año

Una vez deducidos del margen bruto los gastos de explotación -los de personal, entre ellos-, el margen de explotación roza los 650 millones de euros, lo que supone un incremento del 34,6%. Y después de hacer frente a provisiones -189,4 millones de euros- y pérdidas por deterioro de activos -141,8 millones de euros-, en línea con su política de gestión prudente, el resultado antes de impuestos mejora un 175,3%, hasta situarse en los 293 millones de euros. Es tras el abono de impuestos que quedan los 246 millones de euros de beneficio neto cosechado entre enero y septiembre, que más que se duplica con respecto a los números de hace un año.

De todas estas cifras resulta una rentabilidad sobre el capital (ROE) del 7,93%, lo que supone una mejora de 4,7 puntos porcentuales, mientras que el ratio de eficiencia firma un crecimiento de otros 4,6 puntos porcentuales, para situarse en el 45,65%. A su vez, el coeficiente de solvencia CET 1 phased in (el capital de máxima calidad) mejora hasta el 13,9%. De esta manera, supera holgadamente los requerimientos regulatorios en materia de solvencia, con un exceso de 806 millones de euros.

El grupo cooperativo explica que la diversificación de las fuentes de ingresos consolida el crecimiento del volumen de negocio total gestionado hasta los 100.837 millones de euros. Más en detalle: los recursos minoristas avanzan un 8,6% en tasa interanual, hasta los 55.589 millones de euros. Dentro de éstos destaca sobre todo la evolución de los de fuera de balance, que aumentan un 24,1% por el mayor dinamismo de la comercialización de los fondos de inversión.

El activo total en balance del Grupo Cajamar supera los 61.100 millones de euros, lo que supone un avance del 0,3% respecto a septiembre de 2023, con una cartera crediticia (37.096 millones de euros, un 1,1% más que hace un año) caracterizada por su calidad y diversificación entre economía familiar, sector agroalimentario, grandes empresas, pymes y sector público: en concreto, un 33% está destinada a financiar viviendas; un 16,5%, al sector agroalimentario; un 16,4%, a grandes empresas; y un 8,7%, a pequeños negocios. De la nueva financiación concedida, por importe de 12.045 millones de euros, un 44,1% se ha destinado al sector agroalimentario; un 29,8%, a grandes empresas; un 8,7%, a pymes; y el 17,5%, a pequeños negocios.

Y esta cartera de crédito, con una tasa de morosidad situada en el 2,06%, por debajo del 2,22% de hace un año. A ello se suma que los activos adjudicados netos bajan un 37,2% frente al tercer trimestre de 2023 y los riesgos dudosos totales se reducen un 5,8%. La tasa de cobertura de la morosidad alcanza el 70,1%.