BBVA advierte del riesgo de retirar su oferta a Sabadell por las condiciones de Competencia

No es, ni mucho menos, el escenario central que maneja el banco, que lleva meses defendiendo que la concentración por la unión de ambas entidades es incluso menor que en otras operaciones de calado aprobadas en los últimos años. Pese a ello, en un extenso documento remitido a la SEC –el supervisor de los mercados estadounidenses– BBVA indica que si antes de finalizar el plazo de aceptación de la opa las autoridades antimonopolio españolas condicionan su autorización al cumplimiento de condiciones, «BBVA podrá, aunque no estará obligado a hacerlo, retirar la oferta de canje».

Hay que tener en cuenta que este tipo de advertencias deben incluirse en los folletos para poner sobre la mesa todos los escenarios posibles, lo que no implica que se vayan a cumplir. Por eso, BBVA también indica que si Competencia da luz verde a la operación, continuará con el proceso, mientras que si la prohibe, «deberá» finalizar la opa antes del fin del periodo de aceptación.

Como ya ha hecho en otros folletos, en este nuevo documento dirigido a los inversores de Sabadell en EEUU–que se publica conforme a la regulación local y se actualiza según el supervisor solicita más información– BBVA apunta también a la complejidad de la integración, que podría «requerir más recursos de los previstos». Y critica la negativa de Sabadell a negociar su propuesta. «A pesar del intento de BBVA de entablar conversaciones amistosas con el consejo de administración y la dirección de Sabadell sobre una fusión, se han negado a entablar conversaciones», sentencia.

«El hecho de no completar la oferta de canje puede dar lugar a publicidad negativa o afectar a la reputación tanto de BBVA como de Sabadell y puede afectar a la relación de las entidades con empleados, clientes y otros socios de la comunidad empresarial», añade el banco vasco.

Precisamente, una de las grandes preocupaciones del proceso –especialmente entre el Gobierno y los sindicatos– es su impacto sobre el empleo. En este punto, BBVAse compromete a priorizar «en la medida de lo posible» salidas voluntarias y recolocaciones si triunfa la oferta.

Desde la entidad insisten en que el ahorro de costes de personal será ínfimo comparado con las sinergias totales esperadas. En concreto, de unos 300 millones de euros de los 850 millones previstos en total. El número que maneja el mercado es que esas cifras equivaldrían a unos 4.000 despidos.

Pero los sindicatos elevan la pérdida de empleo a entre 7.685 y 10.567 puestos, con el cierre de entre 589 y 883 oficinas a nivel nacional, frente a las 300 que prevé BBVA. El banco apunta a que, en todo caso, se ajustará la plantilla «de ambas entidades», para lo que llevará a cabo una «evaluación estratégica y objetiva».

«Actualmente, BBVA tiene intención de formar un comité de integración con representantes de ambas entidades, con el objetivo de diseñar el mejor proceso de integración buscando maximizar el talento de ambas entidades», indican en el documento.

De hecho, BBVA tiena marcado en su hoja de ruta iniciar un proceso de consulta con los representantes de los trabajadores «con el fin de minimizar el impacto del ajuste, priorizando, en la medida de lo posible, las salidas voluntarias y recolocaciones», sin descartar cambios en las condiciones laborales de los empleados y directivos de Banco Sabadell.