El Banco de España afea al sector que no pague más por los depósitos

En un artículo de la Revista de Estabilidad Financiera publicado ayer, el organismo calcula que, de toda la subida acumulada en 2022 por el euríbor a doce meses, las entidades solo han trasladado un 0,7% y un 2,3% a los tipos de interés de las cuentas a la vista de hogares y empresas, respectivamente.

No obstante, sí se ha detectado cierto trasvase desde esas cuentas remuneradas –en las que los intereses se han estancado en el 0,08%– hacia los depósitos a un año, donde la rentabilidad ha subido algo más, hasta situarse en el 1,36% en marzo.

No obstante, en plazos más largos (a más de 12 meses), las rentabilidades ofrecidas volvieron a caer en marzo respecto a febrero. Y España sigue a la cola de la zona euro en estos términos. En concreto, la media de los nuevos depósitos a plazo en la zona euro se situó en el 2,11% en marzo, según datos del BCE. Una cifra notablemente superior al 0,2% que presentaban antes del inicio de las subidas de los tipos de interés.

En su análisis, el supervisor constata que la traslación del euríbor a los depósitos ha sido «mucho más limitada de lo que habría cabido esperar» según lo ocurrido en otros ciclos alcistas de los tipos de interés. De hecho, elaboran una simulación para determinar, teniendo en cuenta esos otros momentos históricos, que el sector se habría ahorrado unos 3.250 millones de euros el pasado año por no actualizar el coste de sus depósitos.

Para el organismo, los elevados niveles de liquidez de los bancos están detrás de es inmovilismo. Es decir, ahora no necesitan captar tanto ahorro como en otras ocasiones, por lo que la guerra del pasivo queda limitada a productos que resultan más rentables para las entidades, como los fondos de inversión o los seguros, por los que cobran mayores comisiones que con un depósito conservador.

El problema es que esa política comercial contrasta con la aplicada en los créditos. No hay más que echar un vistazo al comportamiento de las hipotecas donde, según las estadísticas del INE, el tipo de interés medio al inicio del préstamo ya roza el 3%, desde el 1,9% del verano de 2022.

Fue entonces cuando el Banco Central Europeo (BCE) decidió iniciar la subida de los tipos de interés para luchar contra la inflación, llevando la tasa de referencia desde el 0% al 3,75% actual. El movimiento se vio de inmediato reflejado en la escalada del euríbor, al que se referencian la mayoría de las hipotecas en España, y que se acerca peligrosamente a la barrera del 4% frente a los tipos negativos en los que cotizaba hace poco más de un año.

Ante este escenario, el Banco de España considera que la plasmación de esa evolución del euríbor podría empezar a cobrar impulso a partir de ahora y las diferencias entre lo que ofrece cada banco «aparecerán». Pero las entidades ya han dejado claro que no moverán ficha hasta que la competencia lo haga. Y, de momento, nadie apunta a próximos movimientos.