Manuel Azuaga afirma que la ratificación de Isidro Rubiales inicia una «nueva etapa» en Unicaja

En concreto, la junta ha aprobado la ratificación del nuevo consejero delegado, Isidro Rubiales, con un respaldo que ha alcanzado el 97,4% de los votos emitidos. Se trata del último paso requerido después de que el consejo de administración lo designara el pasado 31 de julio y después de que el 29 de septiembre se produjera su nombramiento tras obtener las autorizaciones regulatorias correspondientes. Culmina, por tanto, el proceso cuyo penúltimo capítulo había sido el cese de Manuel Menéndez, a quien sustituye Rubiales. La entidad ya se ha reordenado después de los más de dos años que han transcurrido desde la fusión de Unicaja Banco y Liberbank, no sin cruentas batallas de por medio.

Además, la junta extraordinaria también ha aprobado el nombramiento de cuatro consejeros independientes: Nuria Aliño, Antonio Carrascosa, Rocío Fernández e Inés Guzmán. Y, asimismo, ha dado el visto bueno a mantener temporalmente la vacante existente para que pueda ser cubierta por un nuevo consejero independiente, cuyo proceso de selección se ha iniciado, según ha informado el banco. Tal y como valora la entidad, esta renovación del consejo de administración le permite «su alineamiento con las recomendaciones de buen gobierno corporativo». Ello, porque permite que el consejo cuente con seis consejeros independientes. Además, en términos de diversidad de género, el órgano de gobierno del banco cuenta ya con seis consejeras.

Azuaga ha valorado tanto el perfil de los nuevos consejeros por ser «especialistas de reconocido prestigio y de acreditada experiencia» y al consejero delegado por su trayectoria, su conocimiento de la estructura de la organización y su capacidad para afrontar los retos del contexto actual del sector financiero. Además, ha recordado que a finales del septiembre pasado la presidencia del consejo, cargo que ostenta él mismo, ha pasado de ejecutiva a no ejecutiva, de acuerdo con lo acordado en el proceso de fusión entre Unicaja y Liberbank.

A juicio de Azuaga, este proceso de renovación del órgano de gobierno de la entidad ha sido «complejo y difícil», pero se ha llevado a cabo «en un plazo más que razonable». Uno de los hitos que inauguró toda esta convulsa historia tuvo lugar el pasado 30 de marzo, cuando la junta de accionistas ordinaria del grupo financiero ratificaba los nombramientos de los cuatro consejeros dominicales de la Fundación Bancaria Unicaja, pero no hacía lo mismo con los independientes, por entender que actuaban de parte de la familia asturiana. El cese de Menéndez, la salida de accionistas vinculados históricamente con Liberbank -como Oceanwood- y la apuesta realizada por otras firmas con incursiones en su capital, como Santalucía o el fondo soberano noruego, además de Tomás Olivo, son otros hitos importantes en el relato de la historia reciente de Unicaja Banco.

Los objetivos de la entidad a partir de ahora, desgranó Azuaga en su discurso ante los accionistas de este martes, pasan por la dinamización de la actividad comercial y el refuerzo de la capacidad de generación de caja, así como el mantenimiento de la solidez financiera y la vinculación con los territorios en los que el grupo opera, «especialmente en los de origen», donde se ha marcado como misión «seguir siendo entidad de referencia».

En la junta extraordinaria de este martes, los accionistas de Unicaja Banco también han aprobado la política de remuneraciones de los consejeros de la entidad para el trienio 2024, 2025 y 2026.