Álvaro Sedano: «En 2032 el 20% de los coches que se vendan en España serán de origen chino»

Francisco Guillén, uno de los tres socios fundadores del Grupo Mei allá por 2015, lo tiene claro: «Empezamos siendo un pequeño concesionario de apenas doscientos metros cuadrados aquí en Málaga y una sola marca. Ahora contamos con presencia en cinco provincias y llevamos cinco marcas. Para seguir creciendo y manteniendo este dimensionamiento se precisa de alta dirección. Aquí es donde entra en juego Álvaro, una persona fuerte y bien formada que pueda dedicarse plenamente a Carmei para seguir escalando».

–Se incorpora a una empresa con un crecimiento exponencial desde su aparición, ¿no le da vértigo?

– Desde fuera puede parecer mucho en poco tiempo, pero si se conocen las bases del grupo y se ve de dónde viene se entiende el porqué de este crecimiento. Además, se reinvierte prácticamente todo lo ganado de nuevo en la empresa. Vértigo no, lo que me da es ilusión, ganas de que este crecimiento sea un poco más el año que viene o el siguiente.

–¿Cuáles son sus objetivos al timón de Carmei?

–A mí lo que más ilusión me hace, después de pasar toda mi vida profesional fuera, es poder trabajar en un proyecto malagueño, con talento andaluz y de Málaga hacia el resto del país. Los malagueños sabemos hacer muy bien las cosas y esta empresa es un claro ejemplo de ello. Contamos, por supuesto, con un plan de objetivos que llevar a cabo este año, que van desde el desarrollo en otras ciudades de Andalucía a la ampliación de nuestras instalaciones principales aquí en Málaga, así como la creación de un servicio de movilidad B2B para empresas.

Actualmente contamos con cinco marcas: DFSK, Seres, SWM, Invicta y un proyecto muy interesante que estamos desarrollando en colaboración con Silence. Se trata de una marca de motos que se ha asociado con Acciona Mobility. En conjunto con ellos, vamos a realizar un proyecto de moto sharing en Málaga, un modelo que funciona francamente bien en multitud de ciudades de España, como Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla. La marca ha apostado por nosotros para encargarnos del desarrollo de su línea de negocio en la provincia de Málaga. Tengo mucha ilusión por afrontar esta nueva responsabilidad que se me ha encomendado. Cuento, también, con un equipo magnífico, con gente de escuelas de negocio de aquí de Málaga. Estamos, también, cerrando acuerdos para incluir nuevas marcas a nuestros concesionarios, aunque aún no podemos revelar cuáles.

–¿Ni siquiera su procedencia?

–Asiáticas. Según las estimaciones que tenemos, dentro de cinco años el veinte por ciento de las marcas que se vendan en España serán asiáticas. Nosotros queremos estar en primera línea, representando estas marcas dentro de nuestro grupo, porque lógicamente queremos tener un papel protagonista en el mercado de la automoción.

–Se podría decir que estamos ante una apuesta a medio plazo con estas marcas.

–Esto es ya una realidad.

–Pero es cierto que ahora mismo estas marcas no tienen mucho calado. Muchas de ellas son desconocidas incluso para el ciudadano de a pie, ¿no teméis que no lleguen a tener capacidad de calado?

–No, simplemente son marcas que acaban de irrumpir en nuestro mercado. Lo importante es que se trata de un buen producto, de altísima calidad. Se trata de hacer que los clientes conozcan la marca y, sobre todo, que la prueben y testeen ellos mismos. Calidad precio son marcas muy competitivas. De hecho, estamos en negociación con muchas instituciones y empresas, porque una vez ven las bondades que ofrece, cala.

–Marcas incipientes en nuestro mercado, véase el caso de MG, han tenido profundos problemas con el servicio postventa por temas como el suministro de repuestos. ¿Tenéis controlados esta clase de detalles?

–El tema de MG es un claro caso de éxito en el mercado. Ha demostrado que las marcas asiáticas tienen cabida en nuestro mercado. Y luego es un caso que, efectivamente, ha tenido ciertos problemas en la postventa. Pero también es cierto que es un caso de éxito, ha tenido un volumen de ventas brutal en muy poco tiempo. Y a veces eso hace que ocurran cosas como esta, algo que le podría haber ocurrido a cualquier empresa. Nosotros no tenemos ese problema, puedes ver nuestros comentarios y verás que no sufrimos de retrasos en talleres, por ejemplo. Estamos preparados para incrementar las ventas a un volumen fuerte sin necesidad de que se perjudiquen el resto de aspectos que engloban la compra de un vehículo, como el servicio postventa.

–Málaga apunta a convertirse en una potencia económica y uno de los epicentros económicos en el panorama nacional, ¿cree que ese crecimiento irá de mano de sus empresas?

–En Málaga tenemos la suerte de ser un oasis ahora mismo en lo que a España se refiere. Es cierto que en algunas ciudades empiezan a notar un descenso del crecimiento, que no recesión. Para que eso llegue a Málaga aún quedan muchos años. Nosotros formamos parte de ese crecimiento y queremos que siga siendo así, aunque hoy día, tenemos implantación en muchos otros lugares a nivel nacional.

–¿Cree que los precios actuales del vehículo son un problema?

–Precisamente en cuestiones de precios, tenemos algunos de los modelos más competitivos de todo el mercado. Yo creo que se trata de adecuar la necesidad de cada cliente a su capacidad adquisitiva. Antiguamente teníamos el coche que valía para todo. Hoy día, con la proliferación de tipologías entre híbridos, enchufables, cien por cien eléctricos con diferentes autonomías, hay que buscar el vehículo que cubra las necesidades de cada particular.

Se trata de tener un porfolio que pueda cubrir cada segmento de poder adquisitivo para el cliente final. A mí siempre me gusta diferenciar entre un coche caro porque el precio en relación con lo que te llevas a casa no es acorde. Y un coche caro generoso, aquellos que estás pagando un precio alto, pero porque realmente lo vale.

–¿Confía en el vehículo eléctrico como modelo de movilidad en el futuro?

–Por supuesto. Mire, el vehículo de combustión tiene una media de quince mil piezas, mientras que uno eléctrico tiene una media de dos mil quinientas. En términos de eficiencia los números también son mucho mejores en el eléctrico. Mientras que el vehículo de combustión ofrece un aprovechamiento de la energía en torno al treinta y dos por ciento, uno eléctrico tiene un aprovechamiento del noventa y nueve por ciento. Es cuestión de números. Y no solo eso, nosotros estamos en España, el país con más horas de sol de Europa.

–Sin embargo, la capacidad de calado que tiene en España el vehículo eléctrico está muy por debajo de la media europea.

–Sí, pero esto es más un tema de política normativa. Ahora es cuando los gobiernos empiezan a darle el protagonismo que merecen porque es, digamos, la movilidad del siglo XXI. Es cuestión de que la gente los vaya probando y se genere un efecto boca a boca. Primero están, por decirlo de alguna manera, los innovadores que prueban una tecnología. Después vienen los seguidores, que son las personas que ven que esta tecnología ya cubre las necesidades. Sin duda alguna el coche eléctrico será la movilidad de este siglo.

–Hablando del coche eléctrico, ¿usted en qué coche se mueve?

–Hay que defender los colores de la casa. Yo ahora mismo llevo un Seres 5, un coche cien por cien eléctrico con 585 kilómetros de autonomía que es una auténtica pasada. Yo, la verdad, es que soy un pleno convencido del eléctrico.

–Imagino que dedicándose a esto tendrá cierta afición por el mundo del motor.

–Sin duda, mi pasión siempre ha sido el mundo del motor. Como deporte he tenido la oportunidad de competir muchos años y en distintos formatos y también he colaborado con distintos medios de comunicación.

Estoy muy ilusionado con este proyecto, pues no solo me permite poner en práctica mis conocimientos como licenciado, si no que me permite hacer una sinergia entre mi profesión y mi pasión, que es la automoción. En Carmei convergen ambos aspectos en un proyecto que, además de ser apasionante y motivante, me permite disfrutar con mi trabajo, porque me gusta lo que hago.

–¿Y el coche de sus sueños?

–Hombre, yo soy un clásico, un romántico. Para mí, el coche de mis sueños todavía es combustión, un Caballino Rampante. Pero esa es una obra de arte para tener en casa y admirar, no como una buena solución de movilidad.