Los planes de Trops para crear una finca experimental en la que optimizar el cultivo de aguacates y mangos

«Somos un sector que crea empleo y dinamismo y queremos seguir avanzando. creciendo, creando también una escuela de formación», sostiene el gerente de la sociedad, Enrique Colilles. Entre las propuestas de ubicaciones que están barajando está la Finca La Pola, una explotación de 32 hectáreas que es propiedad del Ayuntamiento de Vélez-Málaga, que la adquirió hace dos décadas como recinto para realizar la romería de su patrona, la Virgen de los Remedios. Plantada de aguacates, actualmente es explotada por otra firma del sector, Sigfrido Fruit, tras un acuerdo con el Consistorio. Además, puede pedirse permiso al Consistorio para pasar un día de campo, ya que hay una zona habilitada de barbacoas y pic-nic.

«Estamos dispuestos a pagar un alquiler o a comprarla, seguimos a la espera de una respuesta del Ayuntamiento, hace ya más de un año que le presentamos el proyecto al Ayuntamiento», expresa el presidente de Trops, José Lorca, quien destaca «la firme apuesta» por la I+D de la firma malagueña, con la creación de un departamento específico hace ya tres años. «Es fundamental apostar por la eficiencia energética y en el uso de los recursos hídricos, que lamentablemente son cada vez más escasos», apostilla.

Para Lorca el sector está recibiendo «ataques injustificados». «Nos dicen que esto se va a convertir en un desierto, pero es que trabajamos unas frutas con una gran demanda en Europa, llegamos tarde con la sequía, llevamos décadas con un déficit de agua y no se ha hecho casi nada para buscar unos recursos alternativos», argumenta Lorca. «Con los 2.000 metros cúbicos por hectárea que hay para el riego, no van a aguantar los aguacates si no llueve, el mango sí puede sobrevivir», apostilla. A su juicio, las soluciones «a corto plazo» para la Axarquía pasan por el uso de las aguas regeneradas y la instalación de desalinizadoras.

Entre los proyectos de investigación en los que está inmersa Trops se incluye uno con la empresa AgriSmart data, con el que han conseguido cultivar aguacates de la variedad Hass, la más abundante en España, con menos de 350 litros de agua por kilo de fruta cosechada. Esta cifra supone «un récord mundial» en base a los datos conocidos de entre 600 y 700 litros por cada mil gramos. «Este importante hito» se ha conseguido gracias al desarrollo de tecnologías de monitoreo y control para la gestión y la planificación del riego, realizado durante más de tres años de ensayos.

«La capacidad del equipo iTelemeter de tomar el control del riego de forma automática, el desarrollo de los algoritmos que lo rigen, unidos a la monitorización constante del crecimiento del árbol y el microclima de la explotación, han permitido realizar un riego muy eficiente, minimizando las situaciones de estrés del árbol, de forma que se obtiene la máxima productividad posible con la asignación de los recursos hídricos disponibles», explican desde Trops.

A juicio de la firma veleña, que agrupa ya a más de 3.000 productores de toda España, la agricultura de precisión «supone un gran avance» en el objetivo marcado dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) prioritarios, como es el número seis, de agua limpia y saneamiento. La formación es otro de los aspectos que cuidan especialmente en Trops, con cursos de poda, recolección o de gestión de la documentación para las diversas certificaciones de calidad de los cultivos subtropicales.

Además, la firma realiza ensayos de investigación para el control de las plagas y enfermedades con diferentes casas comerciales u organismos de investigación públicos, como el CSIC en La Mayora o la Universidad de Málaga (UMA). Entre los proyectos de investigación en los que están trabajando con la UMA está uno sobre la identificación y el control del llamado hongo aéreo del aguacate, una plaga que va en aumento.

Por su parte, con el Instituto de Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (IFAPA) evalúan también las dotaciones de agua en las explotaciones de aguacates. Igualmente, están experimentando en el uso de drones para la mejora de la producción y, de la mano de Vodafone, tienen un proyecto de agricultura de precisión con 5G, con la utilización de esta tecnología y la inteligencia artificial para la recolección automática del mango.

Junto a la empresa pública Axaragua, dependiente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Oriental-Axarquía, han probado el uso de aguas regeneradas para el riego en el cultivo de mango y con la Universidad de Almería están evaluando el riego aéreo de las fincas de aguacates. Además, Trops está inmersa en un proyecto internacional de desarrollo de nuevas variedades de aguacates, junto con la Universidad de California, que se adapten a las condiciones agroclimáticas, cada vez más secas, y que mejoren las producciones.

«Actualmente estos proyectos se realizan en las propiedades de los agricultores, con todo lo que ello conlleva, de búsqueda de fincas aptas para determinados ensayos, predisposición a la colaboración, y la dificultad del seguimiento que conlleva por la dispersión geográfica de las fincas», sostienen desde Trops. «Lo ideal es que estuviera todo en una finca en Vélez-Málaga, que es la capital del aguacate, pero si siguen dándonos largas con La Pola estamos estudiando otras alternativas», dice Colilles.

En el último pleno extraordinario celebrado en Vélez-Málaga, el portavoz del PP, Francisco Delgado, preguntó al alcalde, Antonio Moreno Ferrer (PSOE), por esta petición de Trops, a lo que el regidor contestó que está «en manos de los técnicos municipales». Además, Delgado recordó al regidor veleño que la sociedad agraria está a la espera de que se materialice un acuerdo del pleno para bautizar con el nombre del que fuera presidente de la firma entre 1997 y 2014, José Manuel Acosta, fallecido en 2016, la avenida principal de acceso a sus instalaciones en El Trapiche.

Delgado también se refirió a otra petición que han formulado desde Trops al Ayuntamiento veleño y de la que tampoco han obtenido respuesta hasta el momento: la bonificación del IBI y del impuesto de construcciones (ICIO) para sus instalaciones, tal y como ocurre con las firmas instaladas en el cercano Parque Tecnoalimentario de la Axarquía. El regidor también le replicó que «lo estaban estudiando los técnicos».