El olivar cierra un año horible con mucha incertidumbre para la próxima campaña

Particularmente, la provincia de Málaga se está viendo azotada por la sequía. Para ello basta aludir al dato de una máxima de 70 litros en el mes de octubre, mientras que en otras zonas de Andalucía ha sido casi el doble.

A diferencia de otras campañas buena parte de los olivicultores han optado por adelantar la recogida a los primeros días de la campaña. Ante la falta de lluvias que engorden el fruto en estos días, no es mala opción recoger en verde, con menor rendimiento que otros años.

La alternativa es arriesgarse a seguir esperando que las precipitaciones lleguen. En caso de no aparecer o no ser suficientes se pondría en peligro la calidad final de las aceitunas.

En estas circunstancias se mueve en la recta final del año el sector oleícola, que lleva inmerso en una crisis que ha hecho tambalear al principal cultivo de Andalucía. Basta citar algún ejemplo que no sólo repercute en el consumo interno sino en las ventas en el exterior. Málaga, que no es la provincia que más produce, exportó en los tres primeros trimestres de este 2023 aceite de oliva por valor de 342 millones de euros, lo que ha supuesto un crecimiento del 12,3%.

Tanta incertidumbre no es buena ni para los agricultores que se dedican al olivar ni para los consumidores. Nadie gana con esta coyuntura, que se alarga más de lo debido. Con los precios actuales, que rondan los diez euros por litros, hay consumidores que también están especulando y prefieren esperar a una posible bajada. Entre ellos están los que han hecho acopio viendo la trayectoria ascendente de los precios.

Según los últimos datos del Índice de Precios de Consumo (IPC), entre octubre de este año y el mismo mes de 2022 lo que más ha subido de precio ha sido el aceite de oliva (+73,5%).

En concreto, este producto se ha encarecido un 6% en octubre de este año respecto al mes de septiembre, un 46,9% en los diez primeros meses de 2023 y un 150,7% desde marzo de 2021.

Desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación se muestran optimistas respecto a los precios. Confían en que éstos se moderen a lo largo de 2024, porque calculan que la producción aumentará en un 15% con respecto a la campaña de 2022 y 2023. Eso sí, desde el ministerio que tiene a Luis Planas como responsable advierten que este cálculo está «muy condicionado a que se produzcan o no precipitaciones».

Esta situación genera no sólo dudas sobre la presente campaña sino sobre la siguiente, ya que si no llueve lo suficiente en este invierno y la próxima primavera, el resultado puede ser desastroso. España, en general, y Andalucía, en particular, podrían dar paso a muchos competidores.

En los últimos años, hay muchos países que han comenzado a aparecer con notables producciones de aceite de oliva.

En la actualidad, hay que tener en cuenta que el mercado del aceite de oliva mundial alcanzó un valor de 14,2 mil millones de euros, siendo España el principal productor del mundo (25% del total) y aportando en la media de los últimos cinco años un 50% del conjunto, según datos de la División de Pesca y Acuicultura de la FAO.

Siguen a España como líderes de exportaciones de aceite de oliva otros países también de la región mediterránea: Italia, Marruecos y Túnez.