La nueva normalidad del vino

Pero al mismo tiempo que el sector sufría una de las crisis más duras en el agro nacional también salieron nuevas oportunidades de negocio e incluso ayudas que han servido para empezar a salir de esta recesión con aires renovados y con buenas expectativas.

Aunque hay algunas bodegas que no han tenido más remedio que terminar cerrando, hay otras que han salido incluso reforzadas después de esta crisis. De hecho, muchas de ellos se tuvieron obligadas a dar el salto al comercio electrónico directa o indirectamente, ya sea con sus propias tiendas 'on line' o aliándose con potentes plataformas del sector. Gracias a ello, no sólo han conseguido vender millones de botellas que han ido directamente a los domicilios de sus consumidores sino que también han dejado abierta una puerta hacia la digitalización, que era, en líneas generales, una de las asignaturas pendientes de este sector.

Entre las plataformas que existían y las de nueva creación, muchos consumidores ya han normalizado la compra de vinos a golpe de clic. Desde las bodegas hasta los hogares de miles de españoles, con numerosas modalidades que se adecúan al perfil de cada cliente. Así, hay tiendas 'on line' que suscribe y fideliza a sus clientes, las que venden referencias por cajas o las que distribuyen productos muy exclusivos y difíciles de encontrar en los lineales de los supermercados. Además, en algunos casos, los promotores de estas plataformas y otras iniciativas han dado el salto a educar o formar a muchos consumidores en el vino, con notas de cata, talleres y otras formas de explicar las características de un vino.