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SUR SUR
Jueves, 13 de febrero 2025, 01:00
Es invisible, pero es una realidad que, cada vez más, es denunciada desde organizaciones ecologistas. El nitrato está llegando a niveles muy preocupantes no sólo ... en España sino también en otros países de la Unión Europea.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estipuló en su día que el valor máximo orientativo la cantidad de 50 miligramos por litro de ión nitrato en el agua de consumo. Este sería el límite establecido para prevenir el principal problema tóxico que se produce en los niños menores de seis meses y otros grupos vulnerables, pero que afecta también, en menor medida, a la población en general.
Los datos que arroja el último estudio oficial sobre la situación de esos niveles en el sector agrícola no son precisamente buenos. En concreto, hace nos días vio la luz el último 'Informe de seguimiento de la Directiva 91/676/CEE. Contaminación del agua por nitratos utilizados en la agricultura', que se ha elaborado desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD).
En ese documento, al que se puede acceder en la web de dicho ministerio, se hace referencia a la situación de los nitratos en el cuatrienio 2020-2023.
Según el documento, a pesar de la «magnitud» del problema, no hay cambios significativos respecto a la ya mala situación identificada en el anterior informe, que abordaba el período entre los años 2016 y 2019.
Desde Greenpeace España incluso denuncia que se aprecia un empeoramiento de la situación de algunas de las zonas afectadas.
Este informe, que fue enviado a la Comisión Europea el pasado mes de noviembre, pone luz sobre una situación que podría castigar jurídicamente a España.
«La contaminación del agua por nitratos es un gravísimo problema en España, tanto que el Tribunal de Justicia de la UE dictó una sentencia condenatoria contra nuestro país en marzo del año pasado», argumenta Luis Ferreirim, responsable de agricultura y ganadería de Greenpeace España. En este sentido, afirma que el informe publicado por el MITERD muestra que «las medidas aplicadas hasta al momento son claramente insuficientes». Para revertir la situación, Ferreirim asegura que hay que ir a la raíz del problema: «la agricultura y ganadería industriales».
En lo que se refiere a las aguas subterráneas, si cabe el problema más grave por su dificultad de recuperación y porque son reservas estratégicas de agua dulce. En concreto, el informe muestra que la contaminación por nitratos, según las concentraciones máximas alcanzadas en los puntos de medición, sigue afectando un elevado 39% de las aguas. Y en lo que se refiere a las aguas superficiales continentales, la situación aún empeora, ya que las mediciones que indican que las aguas están eutrofizadas - crecimiento extraordinario de algas debido al exceso de nutrientes - pasan de ser un 23% en el cuatrienio de 2016-19 a un 40% en el cuatrienio de 2020-23.
La buena noticia es que en lo que respecta a las aguas superficiales de transición y costeras, el porcentaje de los puntos eutrofizados o en riesgo de eutrofización pasa de un 41% a un 12%.
Otro dato que también se destaca en este documento es cómo el nitrógeno - una vez depositado en el medio se convierte en nitratos - generado por los excrementos de la cabaña ganadera en zonas vulnerables a nitratos, se incrementan sustancialmente entre un periodo y el otro en algunas comunidades autónomas, aumentando, por lo tanto, la presión sobre el medio. Así, destaca el elevado incremento en Aragón, Murcia y Andalucía debido a los excrementos del sector porcino y en Castilla-La Mancha, Navarra y La Rioja debido a los del sector bovino.
Otra conclusión preocupante de este informe es que anualmente a lo largo del período de estudio solo se efectuaron inspecciones a un 2% de las explotaciones agrarias que se encuentran en zonas vulnerables a nitratos, por lo que es muy difícil identificar incumplimientos, malas prácticas o que no se estén siguiendo las recomendaciones para afrontar este problema.
El problema de la contaminación del agua por nitratos no es exclusiva de España y en otros países, como Alemania, ya ha llevado a una reducción de la cabaña ganadera, en particular la del porcino.
El peligro de los nitratos es su conversión en nitritos y, por tanto, ser tóxicos. En el caso del empleo de agua contaminada para la preparación de biberones es posible la aparición de cuadros de cianosis (bebé azul) debido a la formación de metahemoglobina en sangre. A ello, hay que unir otros grupos de riesgo.
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