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Javier Moreno estudió la licenciatura de Ciencias Ambientales. De tradición familiar vinculada a la agricultura, ha trabajado en la asocciación Asaja, en aseguradoras agrarias y en el sector bancario. Desde hace una década es el jefe de cultivos de Iberoquinoa, la empresa propiedad de la ... familia Jiménez de Antequera especializada desde 2015 en el cultivo, procesado y comercialización de este pseudocereal que está considerado como un 'súper' alimento y que cada vez gana más terreno de cultivo en España.
-¿Qué es la quinoa y desde cuándo se cultiva en Málaga?
-Es un pseudocereal, originario de Sudamérica, concretamente de Perú, donde ya lo cultivaban los incas, que tiene unas grandes propiedades nutritivas, ya que no contiene gluten, por lo que es cada vez más demandado en todo el mundo, debido al incremento de las personas celíacas e intolerantes al gluten. La quinoa contiene una parte vegetal; otra rica en proteínas y baja en grasas; una porción de cereal, más reducida que las anteriores; y un cuarto aporte, también pequeño, de grasas saludables. La quinoa calma los nervios, gracias a la vitamina B; es depurativa y diurética, lo que ayuda a desintoxicar el organismo; y activa los circuitos de serotonina, lo que nos predispone al sueño. Así que es un excelente alimento para las cenas.
-¿Cómo es el proceso de cultivo de la quinoa?
-Hay distintas variedades, pero todas se siembran entre enero y febrero. Tenemos agricultores que colaboran con nosotros, porque les ofrecemos las semillas y el asesoramiento, además de que en el contrato se incluye todo el proceso de cultivo y las condiciones, y hasta el precio al que se lo vamos a comprar. La quinoa es una muy buena opción de cultivo tanto en secano como en regadío, ya que requiere de bastante menos agua que otros cereales, como por ejemplo el maíz, o que otros hortícolas como la patata o la cebolla. Con la sequía tan grande que tenemos es una opción alternativa muy buena. Y además los precios que hemos pagado este año permiten sacar adelante muy bien las cosechas.
-¿Qué producción han tenido este año?
-Hemos sembrado unas 900 hectáreas de cultivos, y hemos cosechado unas 1.800 toneladas. Este año han sido unos 150 agricultores, de Málaga, Sevilla, Cádiz y Córdoba. No ha sido el año con más cosecha, que fue en 2020, cuando recolectamos 8.000 toneladas de quinoa en 4.500 hectáreas de cultivo. Ese año con la pandemia tuvimos más problemas para la comercialización, ya que una buena parte va para la hostelería, pero exceptuando ese año, toda la producción se vende muy rápido.
-¿Dónde tienen las instalaciones de Iberquinoa?
-Estamos en Antequera, donde tenemos unas naves con maquinaria que ocupan unos diez mil metros cuadrados. Allí nos encargamos de todo, de la limpieza de los granos de quinoa, el pulido y el deschinado, ya que hay que quitar las posibles piedras que se arrastran al recolectar con la maquinaria pesada. También tenemos pulidoras, para retirar la saponina, que es una capa que tienen los granos que le dan el amargor. Podemos almacenar hasta 12.000 toneladas en silos.
-¿Qué márgenes tiene este cultivo para el agricultor?
-Este año se han pagado a 55 euros el kilo en el caso de la quinoa en secano y a 65 céntimos el kilo en las fincas de regadío. Son unas cantidades buenas, porque se le garantiza al agricultor un margen de beneficio, y porque nos encargamos de suministrarles las semillas y de asesorarles sobre el cultivo. En el contrato que firmamos está contemplado todo, desde la siembra hasta la recolección de la quinoa.
-¿Qué previsiones tienen para los próximos años?
-Estamos intentando captar muchos más agricultores, como ya tuvimos en 2020, con hasta 900. Vemos que hay demanda en el mercado y que se le puede dar salida a una mayor producción en toda Andalucía. Es un cultivo más rentable que el trigo, porque aunque la producción sea inferior por hectárea, pero requiere de menos agua. Luego también resulta muy positivo para poder optar a las ayudas de la Política Agraria Común (PAC), ya que con las últimas reformas se está apostando mucho por diversificar los cultivos, que no todo sea de lo mismo, sino que se siembren distintas variedades, como trigo, girasol, haba o quinoa.
-¿Dónde la comercializan?
-El 70% se vende fuera, en Europa, EE UU, Asia y África, y el 30% restante se queda en España. Casi todo lo que vendemos es a granel y en sacos de 25 kilos. Únicamente estamos envasando una pequeña parte de la producción que es ecológica, con una marca propia. Es otro de los aspectos en que queremos crecer, en el envasado con una marca propia, para aumentar el valor añadido y el precio que pagamos a los agricultores.
-¿Cómo fueron los orígenes del cultivo en Málaga?
-El que inició el cultivo fue José Jiménez, fallecido en octubre de 2019 en un accidente laboral. Él era el gerente de Conservas Alsur, la empresa de la que formaba parte Iberquinoa. Él descubrió la quinoa en Perú, donde tenían fincas y dos plantas de envasado de Alsur. Vio que era un cultivo rentable y que se podía implantar adecuadamente en Andalucía. Siempre decía que la quinoa es el 'primo' del cenizo, una mala hierba que crece en el campo y que echa una semilla parecida. Es una planta muy resistente, que puede criarse tanto en secano, solo con las lluvias, como en regadío.
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