«La sequía va a provocar una caída de la facturación agrícola en Málaga del 30%»

-¿Cómo está la situación de los principales cultivos en Málaga con la pertinaz sequía?

-Hay pérdidas muy cuantiosas, de hasta el 90%, por ejemplo, en el cereal de secano. En el de regadío que se pudo regar con normalidad y ante el descenso de los precios y la poca dotación de agua, se optó por regar cultivos hortícolas o leñosos. Los cultivos de primavera apenas se han podido beneficiar de las lluvias caídas en mayo y junio, que fueron muy dispersas. En el olivar de secano no se espera apenas cosecha y donde hay algún cuaje, con los olivos jóvenes, la aceituna, debido a las altas temperaturas, se secó mucha una vez cuajada. Sin embargo, las lluvias del final de la primavera han parado mucho esta seca. En olivar de riego los pozos ya están dando problemas. En almendro ha habido una buena floración y un buen cuaje en la zona norte. En la viña la situación hasta ahora es casi de normal, pero por la falta de humedad, los racimos no se llegarán a llenar, por lo que se espera también un descenso importante de cosecha.

-¿Cómo están los cítricos y el sector del tropical de la Axarquía?

-En el Guadalhorce la dotación de agua se ha reducido en un 25%, por lo que de no haber más restricciones no se espera mala cosecha. En el tropical la situación es crítica por la nula concesión del embalse de La Viñuela. Tan solo disponen de algún agua regenerada, que encima no tiene buenos parámetros para ser usada sin ser mezclada, por lo que se están secando plantaciones y algunos agricultores han optado por arrancar para realizar una nueva en espera de que la situación mejore.

-¿Y las hortalizas y la ganadería?

-Las campañas de ajo, patata temprana y cebolla temprana terminaron con algunos problemas, pero en condiciones normales salvo el ajo que le afectó el agua de primavera. No hay garantía ni para la patata tardía ni para la cebolla tardía, que no llegará a sembrarse. La campaña de espárrago está finalizada, pero se teme para la siguiente y la viabilidad de las garras porque no hay agua suficientee. En el Guadalhorce se tienen que adaptar a la reducción y, por tanto, van a reducir sus siembras. En laAxarquía la situación es peor y van a optar por no sembrar. La ganadería extensiva está sufriendo la inexistencia de pastos en prácticamente toda la provincia y las rastrojeras van a ser mucho menores, por lo que ya están teniendo que suplementar con el poco heno que encuentran, además muy caro y de poca calidad. Hay muchas explotaciones ganaderas que ya están teniendo que aportar agua por no correr ningún cauce y tener los pozos agotados.

-¿Qué soluciones plantean?

-Las soluciones en parcelas de secano son nulas, tan solo realizar las labores en parcelas de arboleda para salvar los árboles, ya que cosecha no van a tener. En la zona de riego de aguas subterráneas, en la zona norte, tampoco hay solución ante el agotamiento de la mayoría de los pozos, con lo cual la recomendación es regar lo mínimo y aprovechar los momentos de final de verano, cuando desciendan las temperaturas. En las zonas regables del Guadalhorce pedimos un mantenimiento exhaustivo de las acequias para minimizar las pérdidas. En la Axarquía, mejorar las condiciones de las aguas regeneradas para poder ser aprovechadas en su totalidad. Aparte de esto, y en cuanto al ahorro, poner en marcha las medidas de contención de los ayuntamientos que hasta ahora no se habían aplicado. A medio y largo plazo estamos esperando a que se cumplan y aceleren las obras y actuaciones incluidas en el tercer ciclo de planificación hidrológica. Sobre todo, y lo más urgente, es construir la o las desaladoras, y acelerar todos los procesos necesarios para las autorizaciones de las aguas regeneradas.

-¿Cómo va a afectar la sequía a la facturación del campo?

-No solo es todo lo comentado anteriormente, sino la falta de las cosechas siguientes, con lo cual vamos a terminar este año y esperemos que no sea también el siguiente, con una merma de facturación que ya nos atrevemos en cifrar en más del 30% de una campaña pasada que tampoco fue buena.

-¿Cómo afecta la nueva PAC?

-Ya está afectando como veníamos augurando y, si por un lado estamos viviendo los recortes de ayudas y las dificultades de acceder a ellas, por otro estamos viendo que no se da ninguna solución a las medidas del mercado, siguiendo a expensas y sin ninguna protección del resto de eslabones de la cadena alimentaria. Lo decíamos antes y lo seguimos manteniendo que la Ley de la Cadena Alimentaria es una falacia y, ni sirve, ni da solución alguna. Es más, a partir de ahora hay una nueva obligación que no es solo suscribir los contratos sino que hay que subirlos a una aplicación del Ministerio que va a dificultar aún más nuestra labor sin dar solución a los precios de los sectores más afectados.

-¿Hay relevo generacional?

-Con todos estos datos, la verdad es que el sector no se torna muy atractivo para entrar en él y es que, mientras que no paran de incrementarse los problemas y obligaciones, no nos ofrecen facilidades ni soluciones, con lo cual desde el propio sector es desde donde tenemos que ir buscándolas, apagando cada día fuegos de las nuevas dificultades y obligaciones que van apareciendo.

-¿Cómo está afectando esta situación de pertinaz sequía al empleo en el sector agrícola malagueño?

-El empleo está siendo muy castigado en nuestro sector ante la grave situación de sequía que padecemos y es una situación muy mala, pues al no poder garantizarlo en este sector los trabajadores, que ya eran pocos y difíciles de encontrar, buscarán otras alternativas, con lo cual la situación, una vez que se torne a una normalidad, nos va a dejar con graves y nuevos problemas para poder encontrar trabajadores, sobre todo a los más cualificados.