Las especias de Hermanos Pedroza cruzan fronteras

Tienen el don de convertir cualquier alimento insípido o desagradable en gustoso y sabroso sin perder sus propiedades nutritivas. Son las llamadas especias que hacen más exquisitas todas las comidas. De ello, sabe bastante la empresa Especias Hermanos Pedroza S.L.L., afincada en el municipio de Fuente de Piedra desde 2002 aunque creada en la década de los 90.

Comercializan más de 600 productos diferentes, muchos de ellos indispensables en cualquier cocina, como hierbas, especias y mezcla de las mismas, condimentos, frutos secos, frutas deshidratadas, botánicos para gin-tonic y preparados para la industria cárnica y pastelera con 150 fórmulas distintas que son supervisadas por sus propios técnicos.

Pero sus grandes tesoros importados desde la India son el sésamo y la canela, con ventas anuales de 100 y 50 toneladas respectivamente, en especial para el sector de los mantecados en Antequera, Estepa, Rute, Córdoba y Sevilla. El resto de productos los compran a través del puerto de Roterdam y en el mercado nacional. Aunque sus clientes son mayoritariamente andaluces y sus ventas son al por mayor y bajo pedido, desde hace unos años se han introducido en comercios de toda la geografía española con expositores que ofrecen gran variedad de especias en bolsas de diferentes tamaños y formatos.

Asimismo, han iniciado exportaciones a través de Internet a países como Portugal, Francia, Bélgica, Finlandia y próximamente a Colombia. La creación de la página web de la empresa, www.especiaspedroza.com, y las ventas on line han ocasionado un empuje económico a la empresa con la incorporación de tres nuevos empleados. Además, las ventas por Internet se cobran por adelantado lo que genera que la empresa tenga liquidez al momento ya que gran parte de los clientes españoles pagan a 30 o 60 días.

Por otra parte, cuentan con tienda física en el Mercado de Abastos de Lisboa tras comunicarse con ellos el Ayuntamiento de la capital portuguesa, donde le pedían que vendieran sus preciados condimentos en uno de los puestos del mercado debido a la amplia demanda que tenían no solo local sino turística.

Nuevas maquinarias

En los últimos seis años, la facturación de esta pequeña empresa formada por 11 trabajadores ha aumentado un 400%, llegando a más de un millón de euros al año. Sin embargo, la gran mayoría de los beneficios se reinvierten en nuevas maquinarias para la fábrica. Sus inicios fueron una nave y una zona para envasar manualmente y una cámara frigorífica. En 2005 realizaron una importante ampliación en la que se añadieron una zona de almacenamiento, una sala de molienda y otra de envasado mecánico. Para ello, adquirieron dos potentes molinos, un silo, una mezcladora y una envasadora industrial.

El año pasado compraron otra máquina de envasado, una etiquetadora y otra máquina para envasar en botes. La próxima adquisición será una envasadora por peso, ya que es «mucho más rápida y precisa y no requiere etiquetado posterior», explica Rafael Pedroza, uno de los socios de la empresa. Por otro lado, en el año 2012 se implanta y certifica un sistema de gestión de la inocuidad de los alimentos basado en la norma ISO22.000. Y recientemente se han incorporado a la marca Sabor a Málaga de la Diputación Provincial, quien promociona los productos de la provincia. Además, realizan asesoramientos a emprendedores que quieran montar un negocio de especias en cualquier parte de España.