Nuria Triguero
Jueves, 26 de enero 2017, 09:25
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La primera lectura de la Encuesta de Población Activa invita al optimismo: el paro se redujo en Málaga a lo largo del último año en 24.400 personas, situándose en su nivel más bajo desde 2008: 190.100 desempleados, un 25% de su población activa. Pero no es oro todo lo que reluce. Esta bajada del paro no se debió a que la gente encontrara trabajo, sino a una fuerte caída de la población activa. De hecho, la creación de empleo, que en 2015 fue vigorosa (se generaron en la provincia 15.500 puestos de trabajo), se frenó e incluso retrocedió en 2016. Así pues, Málaga acabó el año con 10.400 ocupados menos de los que tenía al empezar.
Mientras, la población activa de la provincia se redujo nada menos que en 34.800 personas a lo largo del año pasado. El principal motivo fue el envejecimiento de la población: el colectivo de jubilados incorporó a 25.000 nuevos miembros, y ya roza los 277.000. También se incrementó el número de estudiantes en 13.500.
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